Columna de Juan Manuel Rotter Alday

El fantasma del Dopaje

Desafortunadamente el tema del dopaje vuelve a sacudir al Deporte Mexicano con tres casos reportados dentro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe y otro más que trascendió haberse dado de manera preventiva como parte de los controles que hace la CONADE.

Existen muchas opiniones al respecto, unas que apuntan a la irresponsabilidad de las atletas, otras a los entrenadores y su grupo de apoyo, médicos, nutriólogos, etc. y otras a las Instituciones, llámense Federaciones Nacionales, Comité Olímpico o CONADE. Lo cierto es que nuestro país no tiene una cultura real contra el dopaje, sobre cómo se pueden evitar errores por desconocimiento o que los atletas caigan en la tentación de ayudarse con suplementos o sustancias prohibidas que les permitan llegar más rápido a un cierto nivel deportivo. Los casos reportados en días pasados son una muestra clara de esto, pues al escuchar las historias queda en evidencia el desconocimiento de los protocolos que suscriben el Código Antidopaje de la WADA (Agencia Mundial Antidopaje) que fue creada para mantener los valores intrínsecos del deporte mejor conocidos como “El Espíritu Deportivo”. El espíritu del deporte según WADA es la celebración del espíritu humano, cuerpo y mente, caracterizado por los siguientes valores: Ética del juego limpio y la honestidad, la salud, excelencia en el desarrollo, carácter y educación, divertirse y disfrutar, trabajo en equipo, dedicación y compromiso, respeto a las reglas y leyes, respeto por uno mismo y por los rivales, coraje y solidaridad con la comunidad. El Dopaje es contrario al Espíritu del Deporte. Ahora bien, todos los organismos deportivos deben estar suscritos a los requerimientos de WADA a través de su Código y reglamento, pues se busca que todo evento deportivo organizado en cualquier parte del mundo, ofrezca a los participantes igualdad de oportunidades. Es por eso que el Comité Olímpico Internacional y cada una de las Federaciones Internacionales reconocidas por el mismo fomentan en sus países miembros un seguimiento puntual a estos temas para erradicar al máximo la trampa en el deporte por medio de sustancias ilegales. La CONADE y el Comité Olímpico Mexicano sí cuentan en sus portales con información relacionada, pero no así las Federaciones Nacionales, quienes en algunos casos ni página de Internet tienen y son éstas quienes al final tienen la responsabilidad de sancionar. En un caso de dopaje positivo el primer responsable es el atleta, pues el desconocimiento del código y reglamento no lo exime, aún y cuando el consumo de cualquier sustancia haya sido sin dolo o intencional, en segunda instancia están los entrenadores y grupo multidisciplinario que atienden al atleta, pues tienen la obligación de vigilia y controlar el consumo de cualquier suplemento o sustancia, y por último están las Federaciones que deben promover y prevenir que en su disciplina se mantenga limpia, haciendo valer los reglamentos vigentes en todo el mundo. Siempre es lamentable que ocurran este tipo de situaciones, pero me parece que cuando son por desconocimiento es aún más, pues un error así puede terminar con la carrera de un deportista, más cuando ésta iba en ascenso. El que hace trampa y es descubierto hasta da gusto, pues no es algo digno de tener dentro del deporte, sin embargo cuando sucede sin dolo, aún cuando no se justifique, se resiente mucho. ¿Ustedes que piensan?

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