Clavadistas mexicanos ultiman preparación

•  El último clavadista mexicano en subirse al podio fue Joaquín Capilla, en 1956

A un día de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, y a tres de su debut en Londres 2012, la selección de clavados de México ultimó el jueves sus entrenamientos con la esperanza de que este deporte siga redituándole medallas al país. La figura del equipo de clavados es Paola Espinosa, especialista en plataforma tanto en individuales como en sincronizados y espera luchar por una medalla el 31 de julio, fecha de las finales y, curiosamente, de su 26to cumpleaños. Espinosa entrenó por la mañana en el reluciente Centro Acuático en el parque olímpico y, a juicio de su preparador Marcos García, "se encuentra bien y muy en forma, confiada en sus posibilidades, aunque acabando de aclimatarse al cambio horario, que entre México y Londres es importante", de seis horas.

"Los chicos se encuentran relajados y tranquilos; muy concentrados en la tarea que tienen delante y saben a lo que van"

En estos Juegos, Espinosa podría ser la primera mujer en la historia que conquista para México preseas en dos Juegos Olímpicos distintos. En Beijing 2008, consiguió el bronce en sincronizados, junto a Tatiana Ortiz. Entre los hombres, el último que tuvo ese logro de medallas en juegos distintos fue Joaquín Capilla, también clavadista, quien subió al podio en Londres 1948, Helsinki 1952 y Melbourne 1956. Gran parte de los seleccionados entrenó en sesión vespertina en la piscina olímpica. "Los chicos se encuentran relajados y tranquilos; muy concentrados en la tarea que tienen delante y saben a lo que van", explicó Iván Bautista, entrenador de Germán Sánchez, Iván García y Alejandra Orozco. Bautista estimó "en un 80 por ciento" el nivel de sus pupilos en los entrenamientos previos, y espera que alcancen plenitud de condiciones para el estreno olímpico. "Ahora mismo siguen en periodo de adaptación y les falta algo de coordinación todavía, algo esencial para los clavadistas", dijo el entrenador. Mientras algunos atletas y preparadores se quejaban de las altas temperaturas del Aquatics Centre, el fuerte calor londinense no pareció preocupar a Bautista. "A nosotros no nos molesta. Estamos acostumbrados a piscinas más calurosas", dijo.