¡Todo un lujo! Diez mil euros vale un boleto para ver a Roger Federer por última vez
Las últimas entradas para la Copa Laver de Londres están en manos de la reventa, que llegaron a ofertarlas hasta en 52 mil.
Se desató la locura por el adiós del, para muchos, mejor tenista de todos los tiempos: Roger Federer. Hace una semana, el suizo anunció que se retira del deporte a nivel competitivo y, precisamente este viernes, durante la Copa Laver en Londres, haciendo pareja con uno de sus rivales clásicos, Rafael Nadal, colgará la raqueta.
Y es precisamente uno de los acontecimientos más importantes de este 2022, el que provocó que la despedida de Roger igualmente se convierta en uno de los eventos más mediáticos, pero además lucrativos, porque quienes tienen entradas, sobre todo los revendedores, decidieron poner los precios por las nubes.
Incluso, quienes tenían el plan de ir a ver buenos encuentros del llamado deporte blanco, a última hora han optado por vender sus accesos y llevarse una buena ganancia, con esta fiebre por ser parte de la última vez del Expreso Suizo.
Por las nubes
Para los revendedores o empresas que se dedican a esta actividad, el tener boletos se convirtió en un lujo y bien les podría significar hacer un negociazo.
Los mismos en estos momentos han llegado a cotizarse hasta en 10 mil euros, y de hecho bajaron, porque llegaron a ofertarse hasta en 52 mil.
Precios exorbitantes, tomando en cuenta que, 212 euros fue el costo oficial del ticket más barato y dos mil 770 el más caro, aunque todo dio un vuelco cuando se conoció sobre la decisión de Roger Federer.
Y gastar los 10 mil euros que ahora se piden, sólo incluye ver el duelo estelar, y no el resto de la cartelera.
De ensueño
El primer día, los dos grandes rivales de los últimos 15 años, Rafa y Roger, estarán lado a lado para representar al Equipo Europa, contra una pareja de estadounidenses compuesta por Jack Sock y Frances Tiafoe, que representarán al Equipo Mundo.
El tenista de 41 años y vencedor de 20 títulos de Grand Slam, jugará en la noche de Londres en el O2 Arena su último partido antes de poner fin a una de las carreras más prestigiosas del deporte mundial.