Regina Cortina, la fotógrafa que captura la esencia del tenis

La fotografía tiene sus retos y complicaciones, pues tiene la misión de capturar momentos clave en solo una fracción de segundo

El tenis capturado a través de la fotografía (Foto: Regina Cortina)

Existen muchas maneras de vivir y contar el deporte, en el medio está la narración, la crónica, la grabación y también la fotografía. Esta última tiene sus retos y complicaciones, pues tiene la misión de capturar momentos clave en solo una fracción de segundo.

El tenis es quizá una de las disciplinas que más trabajo cuesta para algún fotógrafo por la misma velocidad que se maneja y por la improbabilidad de los sucesos que pasan dentro de la cancha.


Sin embargo, la estética y belleza del deporte blanco vuelve icónicas las capturas que se enmarcar en los partidos.

Regina Cortina es una fotógrafa mexicana que ha recorrido casi todo el mundo entero gracias al tenis, logró combinar sus dos pasiones para volverlas un estilo de vida que le permite estar en los eventos más prestigiosos del planeta.

"La fotografía ha estado desde siempre, a mi papá siempre le gustó la foto, normal, y de primera comunión me regalaron una cámara y de ahí siempre viajé con una cámara, en el tenis comencé con un Challenger de Morelos en 2017", comentó.

Desde entonces, ha estado presente en los eventos mexicanos ATP, WTA y Challenger que han habido, pero también en los Grand Slams incluyendo su favorito, el Australian Open.


"No tengo una que sea la mejor experiencia, pero siento que los cuatro Grand Slams fueron los que más me marcaron, siempre hay algo importante en cada Grand Slam, siempre hay algo diferente, siempre hay algo que te marque", compartió.

Así como en cualquier deporte, nada está escrito ni planificado, por lo que la precisión y la fortuna de estar en el momento indicado para tomar una fotografía es una virtud que uno debe de trabajar.

Y en el tenis, la estética es parte de lo que hace que los momentos plasmados se vuelvan eternos, ya sea por el tiro que se captura o el momento.

"Todos los tiros son diferentes, pero la willy, como casi no pasa, es la que más sorprende, todos me gustan, pero la willy es la que poco sale y que salga bien es difícil porque casi nunca estás en el ángulo, si estás en el ángulo correcto, la willy es la mejor que hay", mencionó.

Además, Regina puede presumir que ha vivido de cerca un presente importante para el tenis mexicano, donde se destacan en el tour Giuliana Olmos, Santiago González, Fernanda Contreras y más que han llegado a main draw de los últimos Majors.

Sin embargo, su trabajo no ha pasado por desapercibido en el tour profesional, pues son muchos los jugadores que admiran su trabajo.

"Hay varios que ya puedo decir que trabajo con ellos que son grandes, trabajamos juntos con Christian Garín o Madison Keys y ya hay unos que me reconocen por el trabajo o Instagram.

"Ha sido mucho trabajo el darme a conocer, muchas veces conocen mi trabajo y ya después que ven mi acreditación dicen 'Ah tú eres Regina Cortina' o sea, me ven, pero no saben quien soy hasta que ven el nombre y asocian a la persona", confesó.

Sobre el nivel del tenis mexicano actual, la fotógrafa mexicana habla de cómo las raquetas aztecas han logrado estar donde están por su propio trabajo.

"Nunca ha habido el apoyo, ahorita todos están creciendo desde Hans, Fer y Giuliana que está top siete.

"Nada lo han logrado por la Federación, todo ha sido por parte de ellos mismos y creo que es importante reconocer que están haciendo todo por sus propios méritos", enfatizó.

Finalmente destacó que hoy hay mayor talento que a comparación de años atrás y es algo que se debe de apreciar y también trabajar.

"En el 2017 solamente estaba Santiago en los main draws, y ahorita que tenemos cinco en un Grand Slam es lo mejor que nos podía pasar como mexicanos, históricamente no nos pasaba desde hace como 50 años, verlo y estar ahí para fotografiarlo es algo impresionante" finalizó.

Regina espera seguir capturando la historia del tenis con su cámara y está ansiosa por seguir explorando rincones en el mundo como en Montecarlo, Gstaad y Bastad, por decir algunos.


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