La espera valió la pena ¡y de qué forma! La noche del 23 de noviembre marcó el romance eterno entre México y Roger Federer, quien aseguró que se arrepiente de no haber venido en 23 años a nuestro país.

Recibido como la leyenda que es, apoyado por más de 42 mil aficionados que impusieron un récord en la Plaza México y ganador de The Greatest Match ante Alexander Zverev, Su Majestad agradeció una noche que calificó de "inolvidable".

"23 años pasé sin venir a México. ¡Vaya error el mío de no venir! Son una afición increíble, es una experiencia inolvidable, sentí escalofríos con su apoyo y vuelven los escalofríos en este momento. No puedo agradecerle lo suficiente, es un día para la historia, tienen en la Ciudad de México una hermosa ciudad y agradezco tanto amor", dijo Roger tras el partido.

Un grito a coro estremeció la Plaza México mientras era entrevistado: "Acapulco", en una franca petición de los aficionados de ver al suizo en el AMT.

"Acapulco es una bella ciudad, pero siendo serios, Raúl (Zuturuza, director del AMT) ha hecho todo en sus manos para llevarme al torneo. Si en algún momento cambia de semana o si puedo ir aunque sea a jugar una exhibición en Acapulco o cualquier lugar de México lo haré. Pasaron 23 años para venir y les prometo que no volverá a transcurrir tanto tiempo para verme de nuevo".

'Me han dado uno de los mejores días de mi vida'

Si para Federer la experiencia fue estremecedora, Alexander Zverev no se quedó atrás en los agradecimientos. No solo portó la playera de la Selección Mexicana al saltar a la cancha, también lució tenis especiales y tuvo un emotivo mensaje.

"Les puedo decir con total honestidad que jamás olvidaré esta noche, me han dado uno de los mejores días de mi vida. Gracias", afirmó el alemán.

Y así, al ritmo de mariachi con "México Lindo y Querido", portando sombrero charro y agradeciendo hacia cada rincón de la Plaza México desaparecieron en el túnel Roger Federer y Alexander Zverev, quienes se llevan la mejor impresión de un país que tiene amor por el tenis.

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