Nancy Prieto, una leyenda del softbol y beisbol; aún con un sueño por alcanzar
La manager de Sultanes Femenil cumplió con la Liga Mexicana de Softbol una meta que ni ella se imagina lograría, pero le falta un sueño por el cual está trabajando.
Hablar de Nancy Prieto no es sólo mencionar a la manager de Sultanes Femenil, ya que detrás de la primera estratega del conjunto regio en la Liga Mexicana de Softbol profesional, existe una gran historia repleta de éxitos.
Prieto es una leyenda del softbol y beisbol, que aún tiene un sueño por alcanzar: los Juegos Olímpicos, y ya trabaja para conseguirlo, pues después de 10 años con el combinado nacional juvenil, desde 2023 es la manager de la Selección Mexicana (categoría mayor).
“La verdad no estaba en mis metas esto (la Liga Mexicana de Softbol), es una oportunidad grandísima que estoy aprovechando y disfrutando al máximo, yo siento que lo que me falta son Juegos Olímpicos, pero esto es otra cosa, el profesionalismo, el sentir el apoyo de las instituciones, que haya tanto apoyo en redes sociales, en tele, de esto, es algo que no esperábamos, orgullosísima de estar aquí y esperar cumplir las metas que tenemos”.
“Nosotros como Selección Mexicana desde el año pasado estamos iniciando el proceso, no habrá softbol en París, pero para el 2028 en Los Ángeles ya empezamos el proceso, a la par con esto estamos teniendo juntas con la Federación para programar los juegos de fogueo, vamos a tener juegos contra equipos profesionales en Florida, vamos a ir a la Copa Canadá, esto no para, estos son dos meses a gozar al máximo y también algo que servirá para la Selección Mexicana, ver jugadoras en este nivel”.
Y es que Nancy recuerda la polémica de Tokio 2020, en la que se criticó que la Selección Mexicana estuviera repleta de jugadoras nacidas en Estados Unidos; sobre este caso, señaló una triste realidad.
“Mi opinión, en el caso de los Juegos Olímpicos, si hubieran ido puras mexicanas, ni siquiera hubiéramos clasificado; es la verdad, no es por menospreciar, pero ya andando en ese nivel te das cuenta del nivel que se maneja y ves lo que nos falta, pero esto (la Liga Mexicana) nos ayudará mucho para avanzar”.
Toda una leyenda
En 2011, Nancy Prieto fue histórica, ya que en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas de Williamsport celebrada ese año, se convirtió en la primera mujer latinoamericana que fungía de umpire, pero lograrlo no fue nada fácil para la originaria de Monterrey, Nuevo León.
Nancy tuvo que superar obstáculos antes de convertirse en leyenda.
La hoy manager de Sultanes Femenil y Selección Mexicana de Softbol, comenzaba a vislumbrar su sueño desde 1985, así que empezó a sumar experiencia impartiendo justicia en las Ligas Pequeñas en todas sus categorías, hasta que llegó el día en que decidió dar un paso adelante en su carrera en busca de cumplir sus más grandes objetivos.
Williamsport, Pensilvania, era su máximo sueño como umpire, por lo que en 1996 inició un laborioso proceso que se requiere para ser tomado en cuenta en este tipo de eventos. Al cabo de tres años, la mexicana consiguió un Mundial, pero no el que deseaba.
"Me avisaron que me autorizaron para el Mundial de Taylor, Michigan, fui regresando y le dije a los directivos que yo quería ir a Williamsport, metí papelería y pasaron tres o cuatro años y me enviaron al Big League de Softbol".
Con dos mundiales en su currículo, parecía que todo estaba a su favor para que en un tercer intento, se le concediera el estar por fin en el anhelado torneo; entonces, recibió la notificación de que lo había logrado; sin embargo, cuando Nancy entregó toda su papelería, ésta le fue rechazada, ya que el reglamento indicaba en aquel entonces que cada umpire sólo podía participar en máximo dos mundiales y ella ya los tenía.
"Dije ya valí, me quedé sin mi sueño de ir a Williamsport, pero como a los dos años en un Congreso Latinoamericano me dicen '¿qué crees? cambiaron las reglas, ahora se pueden tres mundiales'; entonces volví a meter papelería y a los tres años me llegó ahora sí para Williamsport, después de 14, 15 años de estar enviando papelería”.
¿Complicado por ser mujer?
El ser mujer parecía que no le iba a traer ninguna dificultad para cumplir su sueño, pero algunos detalles fueron los que de pronto dejaban a Nancy inquieta, aunque los fue superando, como el idioma, el uso de sanitarios y regaderas, ya que estos eran de uso compartido, por lo que Prieto se esperaba a llegar al hotel y desde ahí salía vestida para su trabajo de umpire.
Nancy participó en alrededor de 16 partidos, dando excelentes actuaciones, nadie le pidió revisión de jugadas; fue así que al ser calificada, se ganó el estar en segunda base de la gran final, partido en el que sólo podrían estar 6 de los 16 umpires del torneo.
Hoy, con su experiencia como umpire, es una gran ventaja la que tiene Sultanes al tenerla como manager; incluso, Prieto confiesa que tenía dudas de que la Liga Mexicana lograra tener buenos jueces, ya que al incluir a gente de beisbol era complicado, ya que hay varias reglas diferentes entre estos deportes.
“Nosotros la verdad sí teníamos duda de que los umpires pudieran manejar ese tipo de cosas, hubo pláticas con la Federación Mexicana, cursos, se involucraron umpires certificados en softbol para apoyar a los de beisbol… hay reglas diferentes, como corredor temporal por el pitcher o catcher; bateador designado por cualquier posición y puede entrar a jugar a la defensiva, no existe un rol de abridores como en el beisbol, y muchas otras”.
Exitosa en el deporte
Nancy es una mujer exitosa en el deporte, por mencionar algunos de sus logros y funciones, destaca que en su juventud fue parte de la Selección Mexicana durante seis años, desempeñándose como catcher y outfielder; hoy además de su trabajo en Sultanes Femenil y Selección, es Coordinadora Regional de Umpires de Nuevo León y Coordinadora Nacional de Ligas Pequeñas Williamsport, Coordinadora Regional y Nacional de Softbol dentro del programa de Ligas Pequeñas Williamsport, manager de la Selección de Nuevo León Femenil Sub 19 del INDE en Juegos Conade y entrenadora del equipo representativo de la Preparatoria 23 de la UANL.