Michael Muñoz, de marginado por la NFL a inspirar a la niñez
La Fundación Anthony Muñoz trabaja de la mano con la NFL y sus 32 equipos para ayudar a la juventud.
Toluca, Estado de México /
La corpulencia y marcada técnica de Michael Muñoz indicaban que sería un digno sucesor de su padre en la NFL. Pero las constantes lesiones en el hombro y rodilla lo privaron de un sueño que ahora vive a través de la formación de niños, a quienes busca impactar sus vidas con el deporte que tanto ama.
Hijo del ex tacle ofensivo de Cincinnati Bengals, Anthony Muñoz, Michael tuvo destacadas actuaciones durante su periodo universitario con Tennessee Volunteeers, pero las cirugías para reconstruir su hombro mermaron su desempeño y no fue elegido en el Draft de 2005.
“Tuve una lesión que no me permitió seguir jugando al nivel que yo quería, el futbol americano es muy demandante no permite seguir con lesiones así”, dice Muñoz a MedioTiempo durante el Play 60 Character Camp realizado en Toluca, México.
Durante 13 años su padre frenó cuanto defensivo osó parársele en frente, pero más allá de la imponente figura que era en los emparrillados, el lado humano de Anthony lo hizo crear su fundación hace 16 años, misma que a través del futbol americano busca inspirar a la juventud, tal y como logró hacer con Michael.
“Tengo grandes recuerdos con él, era muy enfocado en pasar tiempo conmigo y mi hermana mientras crecíamos, pasó mucho con nosotros. Nos transmitió lo que él pensaba que era ser una buena persona”, comenta Michael de 36 años, quien es parte activa de la fundación. “También fue a 11 Pro Bowls, así que pude ir a Hawái 11 años lo que fue muy bueno”, bromea.
Desde hace seis años, la Fundación Anthony Muñoz trabaja de la mano con la NFL y sus 32 equipos con la única idea de impulsar a los niños a mejorar sus vidas con el deporte como su mejor herramienta.
“Creo que sí”, responde Michael, cuestionado sobre si cree que el futbol americano puede cambiar la vida de un niño. “Tenemos muchas situaciones en Estados Unidos en las que los niños vienen a los campamentos y cambian la manera de manejar sus vidas. Sentimos que el football puede impactar positivamente en ellos y tal vez una cosa que aprendan bien hoy, puede cambiar para siempre su vida”.
Michael Muñoz no se lamenta, quedar marginado de la NFL sin siquiera poder mostrar su capacidad es algo que quedó en el pasado. Dejar un mensaje en la vida de cada uno de los jóvenes que llegan a sus clínicas se convirtió en la fórmula perfecta para seguir cerca del deporte que más ama y mantener en lo más alto el apellido de su padre.
Hijo del ex tacle ofensivo de Cincinnati Bengals, Anthony Muñoz, Michael tuvo destacadas actuaciones durante su periodo universitario con Tennessee Volunteeers, pero las cirugías para reconstruir su hombro mermaron su desempeño y no fue elegido en el Draft de 2005.
“Tuve una lesión que no me permitió seguir jugando al nivel que yo quería, el futbol americano es muy demandante no permite seguir con lesiones así”, dice Muñoz a MedioTiempo durante el Play 60 Character Camp realizado en Toluca, México.
Durante 13 años su padre frenó cuanto defensivo osó parársele en frente, pero más allá de la imponente figura que era en los emparrillados, el lado humano de Anthony lo hizo crear su fundación hace 16 años, misma que a través del futbol americano busca inspirar a la juventud, tal y como logró hacer con Michael.
“Tengo grandes recuerdos con él, era muy enfocado en pasar tiempo conmigo y mi hermana mientras crecíamos, pasó mucho con nosotros. Nos transmitió lo que él pensaba que era ser una buena persona”, comenta Michael de 36 años, quien es parte activa de la fundación. “También fue a 11 Pro Bowls, así que pude ir a Hawái 11 años lo que fue muy bueno”, bromea.
Desde hace seis años, la Fundación Anthony Muñoz trabaja de la mano con la NFL y sus 32 equipos con la única idea de impulsar a los niños a mejorar sus vidas con el deporte como su mejor herramienta.
“Creo que sí”, responde Michael, cuestionado sobre si cree que el futbol americano puede cambiar la vida de un niño. “Tenemos muchas situaciones en Estados Unidos en las que los niños vienen a los campamentos y cambian la manera de manejar sus vidas. Sentimos que el football puede impactar positivamente en ellos y tal vez una cosa que aprendan bien hoy, puede cambiar para siempre su vida”.
Michael Muñoz no se lamenta, quedar marginado de la NFL sin siquiera poder mostrar su capacidad es algo que quedó en el pasado. Dejar un mensaje en la vida de cada uno de los jóvenes que llegan a sus clínicas se convirtió en la fórmula perfecta para seguir cerca del deporte que más ama y mantener en lo más alto el apellido de su padre.