QB de Tampa Bay, acusado de manosear a chofer de Uber
La NFL señaló que se puso en contacto con Uber para recabar más información sobre el suceso.
Tampa, Florida /
Jameis Winston habría tenido un comportamiento inadecuado con una conductora de Uber en 2016, quien ya denunció al quarterback de los Tampa Bay Buccaneers. La situación es investigada por la NFL a pesar de que el jugador negara dicha acusación en sus redes sociales.
Los Bucs anunciaron que están al tanto de la denuncia y difundieron una misiva en la que indicaron que recabarán más información para poder tomar una decisión al respecto.
“Tomamos con seriedad estos asuntos y respaldamos totalmente la investigación que realiza la NFL”, indicó el equipo de la Florida.
La NFL también señaló que se puso en contacto con Uber para recibir más información sobre el caso que fue ventilado por BuzzFeed News.
La chófer de Uber dijo al citado medio que el incidente se produjo tras una fiesta en Scottsdale, Arizona, el 13 de marzo de 2016.
La mujer mencionó que Winston era el único pasajero, que se sentó adelante y que se puso a gritar insultos homofóbicos a los peatones. Añadió que Winston le pidió que hiciera una parada para comprar comida en un restaurante y, mientras esperaban recibir la orden, le colocó la mano en la entrepierna.
Los Bucs anunciaron que están al tanto de la denuncia y difundieron una misiva en la que indicaron que recabarán más información para poder tomar una decisión al respecto.
“Tomamos con seriedad estos asuntos y respaldamos totalmente la investigación que realiza la NFL”, indicó el equipo de la Florida.
La NFL también señaló que se puso en contacto con Uber para recibir más información sobre el caso que fue ventilado por BuzzFeed News.
La chófer de Uber dijo al citado medio que el incidente se produjo tras una fiesta en Scottsdale, Arizona, el 13 de marzo de 2016.
La mujer mencionó que Winston era el único pasajero, que se sentó adelante y que se puso a gritar insultos homofóbicos a los peatones. Añadió que Winston le pidió que hiciera una parada para comprar comida en un restaurante y, mientras esperaban recibir la orden, le colocó la mano en la entrepierna.