Descartado por Eagles en 2015, hoy Foles es su esperanza en el Super Bowl
El Super Bowl LII será de revanchas para los Eagles y, sobre todo, para Nick Foles.
Ciudad de México /
El Super Bowl LII será de revanchas para los Eagles y, sobre todo, para Nick Foles. El quarterback egresado de Arizona no terminó bien su primera etapa en Philadelphia y fue cambiado por Sam Bradford.
Hasta la temporada pasada, Foles era solo un mariscal de reserva en los Kansas City Chiefs y ese fue su rol esta campaña en Philly hasta la lesión de Carson Wentz. De alguna manera, las piezas se acomodaron y el destino le brindó una segunda oportunidad inmejorable con los Eagles.
En marzo de 2015, Philadelphia se deshizo de Foles en un canje con los St. Louis Rams (hoy en Los Angeles). En su lugar llegó Bradford, quien era del agrado del entonces entrenador, Chip Kelly, a pesar de sus constantes lesiones.
La salida de Foles del equipo llegó precedida de una temporada espectacular en 2013. El egresado de Arizona sorprendió a la liga al lanzar 27 touchdowns y solo dos intercepciones en 10 partidos como titular. Philadelphia ganó ocho de esos juegos y ganó su división.
Sin embargo, al año siguiente una fractura de clavícula cortó su ascenso y eso le dio motivos a Kelly para darle las gracias.
Su destino fue St. Louis, donde no recuperaría el nivel mostrado en 2013. Tras un 2015 decepcionante, los Rams decidieron elegir a Jared Goff en el Draft, situación que provocó el enojo de Foles y a la postre su salida.
SU REGRESO A PHILADELPHIA
Foles pidió salir de los Rams y su deseo fue cumplido, sin saber que su regreso a Philadelphia estaba más cerca de lo esperado.
Tras pasar la temporada 2017 como suplente de Alex Smith en Kansas City, la puerta de los Eagles se abrió de nuevo con la única promesa de ser reserva detrás de Carson Wentz (a quien los Rams dejaron pasar en el Draft para elegir a Goff).
El rompecabezas se completó cuando Wentz sufrió una rotura de ligamentos en la rodilla a principios de diciembre pasado. Foles tuvo que asumir de nuevo la titularidad y, pese a los pronósticos de sus detractores, mantuvo a Philadelphia en la cima de la NFC, ayudado por su buena defensa.
Después de lanzar para 352 yardas y tres TD en la final de la Conferencia Nacional ante Minnesota, Foles tiene la oportunidad de consagrarse en el Super Bowl. Ya demostró lo que puede hacer en un buen día, pero si sale en un malo, entonces su defensiva tendrá que brillar ante Tom Brady.
Hasta la temporada pasada, Foles era solo un mariscal de reserva en los Kansas City Chiefs y ese fue su rol esta campaña en Philly hasta la lesión de Carson Wentz. De alguna manera, las piezas se acomodaron y el destino le brindó una segunda oportunidad inmejorable con los Eagles.
En marzo de 2015, Philadelphia se deshizo de Foles en un canje con los St. Louis Rams (hoy en Los Angeles). En su lugar llegó Bradford, quien era del agrado del entonces entrenador, Chip Kelly, a pesar de sus constantes lesiones.
La salida de Foles del equipo llegó precedida de una temporada espectacular en 2013. El egresado de Arizona sorprendió a la liga al lanzar 27 touchdowns y solo dos intercepciones en 10 partidos como titular. Philadelphia ganó ocho de esos juegos y ganó su división.
Sin embargo, al año siguiente una fractura de clavícula cortó su ascenso y eso le dio motivos a Kelly para darle las gracias.
Su destino fue St. Louis, donde no recuperaría el nivel mostrado en 2013. Tras un 2015 decepcionante, los Rams decidieron elegir a Jared Goff en el Draft, situación que provocó el enojo de Foles y a la postre su salida.
SU REGRESO A PHILADELPHIA
Foles pidió salir de los Rams y su deseo fue cumplido, sin saber que su regreso a Philadelphia estaba más cerca de lo esperado.
Tras pasar la temporada 2017 como suplente de Alex Smith en Kansas City, la puerta de los Eagles se abrió de nuevo con la única promesa de ser reserva detrás de Carson Wentz (a quien los Rams dejaron pasar en el Draft para elegir a Goff).
El rompecabezas se completó cuando Wentz sufrió una rotura de ligamentos en la rodilla a principios de diciembre pasado. Foles tuvo que asumir de nuevo la titularidad y, pese a los pronósticos de sus detractores, mantuvo a Philadelphia en la cima de la NFC, ayudado por su buena defensa.
Después de lanzar para 352 yardas y tres TD en la final de la Conferencia Nacional ante Minnesota, Foles tiene la oportunidad de consagrarse en el Super Bowl. Ya demostró lo que puede hacer en un buen día, pero si sale en un malo, entonces su defensiva tendrá que brillar ante Tom Brady.