La increíble historia de dónde terminó la playera que Cuauhtémoc Blanco usó en Corea-Japón 2002

El intercambio de playeras entre jugadores de clubes o selecciones nacionales es una práctica común en todo el mundo, pero en muchas ocasiones, poco se sabe dónde terminan esas prendas después de pasar de mano en mano, porque suelen ser vendidas, subastadas o regaladas por quienes las recibieron por última vez.

Pero existe un caso que sucedió hace cerca de 20 años, cuando el delantero ecuatoriano Iván Kaviedes y el mexicano Cuauhtémoc Blanco cambiaron sus respectivas playeras al finalizar el juego entre ambas selecciones en la Copa del Mundo de Corea/Japón 2002, donde el Tricolor se impuso 2-1 en Miyagi.

Temo e Iván habían sido compañeros en el Real Valladolid en la Liga de España en el año 2000, donde inició su amistad y por eso intercambiaron sus respectivas camisetas que estaban rotuladas con la fecha, la sede y el número de partido de la justa mundialista en tierras asiáticas.

Los ecuatorianos que jugaron la primera Copa del Mundo de su historia se fueron en la primera ronda tras un triunfo y dos derrotas, mientras el equipo mexicano continuó su camino a la fase de octavos de final donde lo eliminó la selección de Estados Unidos por 2-0.

El cuadro sudamericano emprendió el viaje de regreso a casa desde Yokohama con conexión en Chicago, donde sucedió la tragedia de la playera usada por Cuauhtémoc Blanco, la cual le fue extraída a Kaviedes de su equipaje, ya que fue abierta su maleta y entre las cosas que se robaron fue esa prenda mundialista.

Después de varios años y cuando Iván ya había olvidado el obsequio de Blanco, se sorprendió al llegar a un restaurante en Quito, Ecuador, y ver enmarcada la playera y como parte de la decoración del establecimiento, se acercó a observarla y se dio cuenta de que era la misma que años atrás le entregó el ahora gobernador de Morelos.

Jamás la reclamó, pero sí investigó cómo es que había llegado la camiseta del Tricolor mexicano hasta Quito, todo fue por una subasta que hicieron en Estados Unidos coleccionistas, quienes primero la colocaron en Miami, para después terminar en ese restaurante en la capital ecuatoriana.

El ex delantero ecuatoriano, quien también militó en el futbol mexicano con la Franja del Puebla, se resignó a renunciar a esa playera que fue suya por algunos días y espera contarle la historia a Cuauhtémoc Blanco en los próximos meses cuando tiene planeado un viaje a México.

Sin unión los técnicos mexicanos

En 2017 el ex futbolista del Atlas y Tecos, Rodolfo “Fatty” Navarro, se topó con pared al buscar el apoyo de los estrategas consagrados del balompié mexicano cuando se decidió a crear la Asociación Nacional de Entrenadores y Directores Técnicos del Futbol de nuestro país.

La intención de Navarro era contar con el respaldo de aquellos que tenían los blasones y el peso para ser parte de este gremio, pero en su mayoría sólo lo dejaron a la espera de tenerlos entre sus filas, pero al final sin decir nada más, guardaron silencio, dejaron pasar el tiempo hasta que no se les insistió.

Cuatro años después, los técnicos mexicanos viven una realidad nada halagadora, porque en la Liga MX se tiene un 78 por ciento de directores técnicos extranjeros en los clubes, con solo tres nacionales, como Javier Aguirre con Rayados, Miguel Herrera en Tigres y Marcelo Michel Leaño con las Chivas.