Fueron infinidad de momentos los que compartimos en viajes, transmisiones, reuniones, comidas, o simplemente en la redacción de Televisa Deportes, pero siempre era un deleite poder charlar contigo, escucharte y aprender todos los días de ti, fuiste capaz de dejar huella en todo lo que hiciste, lo mismo en el trabajo y como persona.
Este miércoles 1 de mayo de 2024, querido tocayo Paco Villa, te despedimos con tristeza, melancolía, pero sobre todo con un sinsabor por no haberte dado un abrazo fraternal y sincero como siempre que nos veíamos. Es un momento de incertidumbre, donde resulta difícil poder escribir, pero como siempre decías: '¡Concéntrate!'.
Vienen a la mente cientos de recuerdos que en este momento se quedan aprisionados en mi pecho y corazón, no sé por donde empezar, si por aquellos días haciendo guardia en la Federación Mexicana de Futbol (FMF) tú como reportero de Televisa Deportes y yo de El Financiero, o por aquella llamada de marzo de 2003, cuando me dijiste que me incorporara al equipo de Televisa.
Me quedaré por siempre con tu amistad, tu profesionalismo, pero siempre con la solidaridad que tuviste para conmigo, tus consejos y en ocasiones llamadas de atención me sirvieron para entender en su momento lo que era ser parte de la familia de Televisa Deportes, lo que era pertenecer a ese grupo de profesionales.
Ahora ya estarás una vez más junto a otro de los maestros y estandartes de la generación que marcó una época en los tiempos recientes en la televisión deportiva de México, Javier Sahagún, tu parejita, tu hermano, y quienes juntos fueron nuestros líderes e inspiración de toda esa camada de reporteros que siempre los admiramos y respetamos.
Siempre fuiste directo, contundente con tus ideales, pero respetaste la forma de pensar de cada uno de los que te rodeábamos, nunca te escondiste nada, tenías el tacto para decir las cosas buenas y malas, pero también para reconocer cuando todo se hacía bien, tu solidaridad era parte de tu sello como ser humano.
En estos momentos no me queda más que agradecerte tu amistad y compañerismo, pero sobre todo haber sido una inspiración en cada uno de los proyectos y pasos que tuvimos en Televisa Deportes y TUDN, pero también porque siempre aprendí muchas cosas de ti, y que ahora son parte de mi fortaleza en esta industria.
También créeme que siempre estaré concentrado en todo lo que haga, porque jamás olvidaré aquella anécdota donde me pedías entre gritos y risas “¡concéntrate, caray!", “¡concéntrate, carajo!". Recordar ese día es volver a sentir la pasión con la que vivías todo, pero todo lo que hacías, no te gustaba perder.
Vete tranquilo Paco, vete satisfecho por todo lo que hiciste como narrador, periodista, esposo, hermano, hijo y amigo. Siempre vivirás en mi corazón.