Desde el vestidor

Pol Fernández incumple su palabra en Cruz Azul

En Cruz Azul parecen estar abiertas las puertas de par en par y sin que nadie logre frenar la salida de jugadores, el último que se marcharía es el argentino Guillermo “Pol” Fernández, quien aprovechó un supuesto problema familiar para viajar a Buenos Aires y solucionarlo, pero todo indica que lo único que resolvió fue su contrato con Boca Juniors a donde regresa después de dos años.

Fernández habría recibido un permiso de la directiva celeste y del cuerpo técnico encabezado por el peruano Juan Reynoso para centrarse en estabilizar la situación personal que lo tenía más con la cabeza en Buenos Aires, y no en los campos de La Noria, fue por ello, que se le dio como plazo hasta el 24 de enero para que reporte.

Los días transcurren y lo único que llega desde Sudamérica son las versiones de una supuesta intención del cuadro argentino Xeneize para sumarlo a su plantilla, y así vivir el mediocampista su cuarta etapa con ese club desde 2012 cuando debutó, pero de donde también se marchó en 2020 por la puerta de atrás, por problemas con la directiva.

En las instalaciones del cuadro capitalino están sorprendidos con todo lo que se maneja al exterior sobre el tema de Fernández, porque se supone que el mediocampista dio su palabra de caballero tanto a la dirigencia como al mismo estratega que sí iba a regresar, situación que se antoja difícil.

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La autorización de trasladarse a su país se le facilitó, luego de que por una herida que sufrió en una de sus rodillas durante uno de los entrenamientos, fue descartado para el debut de Cruz Azul ante Xolos en el Grita México Clausura 2022, ya que debía estar en recuperación y no estaría considerado por el cuerpo técnico.

Mientras en el campamento celeste se supone que lo esperan, ya en Argentina preparan su indumentaria de Boca Juniors y se advierte que portará el número 10 del equipo que dirige el ex mediocampista Sebastián Battaglia a donde también llegarían Jorge Nicolás Figal y Darío Benedetto.

Guillermo Fernández se fue de Boca Juniors en 2020 peleado con el presidente Juan Román Riquelme y el Consejo de Futbol, en su momento, como medida disciplinaria fue separado del plantel y obligado a entrenar por separado, debido a que se habría negado a renovar su contrato por tres años.

Ahora todo parece haber quedado limado entre el jugador y la directiva Xeneize para su regreso mediante un pago de 2 millones de dólares, es decir 3 millones menos de lo que costaba en 2020, cuando estaba cedido a préstamo con el cuadro argentino por parte de Cruz Azul.

La palabra de caballeros de Guillermo “Pol” Fernández con esta actitud pierde valor, pero posiblemente poco le importa, porque ya está en Argentina para iniciar la pretemporada con Boca Juniors y de paso poner fin a los supuestos problemas personales que lo obligaron a trasladarse a su país.


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