Cualquier momento es buen momento para empezar

El mes de enero está por terminar ¿empezaste a trabajar para alcanzar tus propósitos? Si es así ¡Felicidades! Sigue por ese camino y seguro alcanzarás tus metas. Pero ¿y qué con los que no empezaron? Si eres de estos últimos te tengo un consejo: Cualquier momento es buen momento para empezar.

No existe el momento perfecto para iniciar algo., siempre habrá situaciones, personas y excusas de sobra para posponer eso que queremos, sobre todo si de deporte se trata. Es fácil retrasarlo, en especial si no estamos habituados, siempre encontraremos excusas: hace frío, hace calor, hay mucha contaminación, estoy muy cansado, tengo mucho trabajo…

Cuando alcanzas una meta no piensas en el momento en que iniciaste, tal vez ni siquiera recuerdes el porqué, lo importante es que lo hiciste. La verdad es que la mayoría de las veces empezar a entrenar en un mal momento puede convertirse en lo mejor que hayas podido hacer. Te ayuda a distraerte, a pensar más claro después un largo entrenamiento y a dormir mejor cuando acabas exhausto.

Hay días malos y días peores pero también hay días buenos y días en los que te sientes invencible y es entonces cuando ves todo el esfuerzo, las desmañadas, las desveladas, pasar frío, calor, hambre, sueño y agotamiento valieron la pena.

La clave está en tomar la decisión y aventarse como en salto en paracaídas. Quisiera decirles que hay señales mágicas que te indican “hoy es el día” pero no. A veces los inicios cíclicos de la vida nos motivan, al año nuevo, cumplir años, superar una etapa y es bueno aprovecharlos pero si de repente nos surge la idea, la inquietud, “la espinita” ese es el momento ¡Ha llegado el día!