Fue al balón

El silencio de los inocentes

Cuando Pumas presentó a Rafael Puente Jr. el 28 de octubre del 2022 ni quién dudara de las posibilidades que tendría el excanterano universitario para concretar su proyecto: lograr un equipo competitivo.

Aunque no faltaron quienes recordaran su racha perdedora, apenas haciendo mención de su mayor éxito con Lobos BUAP, al final la expectativa era que en Pumas se reencontrara con su mejor versión como técnico.

Con el tiempo y un plantel limitado, sumado a la falta de disposición de los jugadores para ejecutar el plan de juego, todo se vino abajo; claro, él es responsable de la poca eficacia de su filosofía, esta vez. Sin duda.

Ha sido blanco fácil, desde antes de la decisión de removerlo, gracias a la improductividad de Pumas en el Torneo Clausura 2023. Pero eso, esta experiencia en el banquillo, no lo hace un mal técnico. Eso no.

¿Quién podría dudar de la buena fe de Rafael Puente Jr. en su búsqueda del éxito con Pumas? ¿A caso creen ustedes que Rafa quería o buscó fracasar? Por supuesto que no. Intentó e intentó y nada le resultó para redondear su proyecto.

"Me apena, pero por el momento me mantendré al margen", me contestó en una charla reciente al buscar su parecer sobre lo que había sucedido en su corto ciclo. Respetuoso, se comprende el espacio que da a lo que ahora vive Pumas, la etapa de Antonio Mohamed.

"La gente tiene derecho a opinar y a emitir sus juicios. Entiendo la demanda de un club como éste y quédense tranquilos; nos vamos a entregar en cuerpo y alma para llenarlos de alegría", dijo aquel octubre del 2022. No llegó la alegría y sí el desprestigio que sus críticos le han colgado. ¡Ánimo, Rafa!


MÁS OPINIONES