¡Es una vergüenza internacional lo que acontece en la Federación Mexicana de Natación! Pero es aún peor vergüenza que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no aborde el tema con la urgencia que exige el tema. Peor aún es que quien está para evitarle esos dolores de cabeza, lejos de aplicarse, los promueva.
El caso Kiril Todorov tiene años y todo indica que no se arreglará en tanto él mismo no quiera o sea forzado a dejar al puesto que turbiamente ocupa, una presidencia espuria que tiene a la FMN dividida entre cúpula y atletas, entrenadores, todos en su contra, debido a prácticas cuestionables y hasta materia de investigación. Como ha sido.
Todorov asumió sí legalmente la presidencia de la FMN en el año 2009 y desde entonces se ha reelecto no dos veces (lo cual está permitido), sino hasta tres vía una asamblea a modo en 2021; es decir, que con el arranque del 2022 también inició su insólito cuarto periodo al frente de la natación federada en México. ¡14 años!
¿Qué hizo World Aquatics (ex FINA) ante esta ilegalidad? Lo desconoció e impuso un Comité de Estabilización (organismo de intervención administrativa), a la que a su vez Ana Gabriela Guevara, la directora general de a Conade, (como aliada que es de Todorov) etiquetó como ilegal; es decir el pleito de Todorov lo compró Ana.
En medio de este lodazal han quedado atrapados, embarrados, todos los atletas, nadadores, entrenadores, a los que la FMN debiera apoyar, preparar, financiar, porque derivado de la política inmiscuida, y de que cientos de ellos se han manifestado en contra de la administración Todorov, pues la Conade les regatea o cancela los apoyos.
Es la explicación más sencilla. Aún hay muchísimos detalles por abordar, como que desde el 2019 Todorov es investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera por presunto desvío de recursos de las arcas de la FMN a cuentas personales, ¿para qué? Diiicen que compró inmuebles. ¿Qué interés tiene Ana en defender a este individuo?