La regla que inhabilita al equipo que peor cociente registre al finalizar la Fase Regular del Torneo Clausura 2023, resulta tan dañina como contradictoria. Solo hace falta ver la Tabla General para darse cuenta de lo aberrante de la fórmula echada a andar.
Es el caso de los Gallos Blancos del Querétaro, que siendo ese equipo que peores números registrará en un año deportivo, virtualmente está descendido, vir-tual-men-te. Es el caso de un equipo que está lejos de ser competitivo, como para que se le permitiera jugar siquiera un torneo más en la Liga MX. Indigno.
Ante este supuesto está claro que Gallos Blancos no perderá la categoría en la Primera División, sino que acabará por pagar (otra vez) la millonaria multa a consecuencia de lo antes explicado. (¡No es posible que un equipo se eternice en la Primera División, solo por pagar multas!)
Pasa que ahora mismo Querétaro es el número 10 de la Tabla General, pero como está vir-tual-men-te "descendido" desde luego que por ello es que está eliminado de la posibilidad de pelear por un lugar en la disputada fase del Repechaje, que es a un solo partido.
Siendo así, quiten a Querétaro de la tabla y, entonces, el que ahora es lugar 13, San Luis, se convierte de facto en 12 y está en la cotizada zona de Repechaje... por ahora.
Es decir, del 5 al 13, que es Atlético de San Luis (aunque para fines prácticos es 12) pueden calificar al Repechaje; de otro modo: solo Necaxa (17) y Mazatlán FC (18) están out.
¡Una vergüenza que a esto le llamemos competitividad, cuando falta una jornada por jugarse; nada más contradictoria y dañino para aspirar a una Liga MX fuerte.
Sabemos que en la próxima Asamblea de Dueños del 22 de mayo se revisarán cosas y temas; se votarán intereses y demás, pero lo que les generará realmente desinterés es revisar del ascenso/descenso; urge arreglar eso. No se puede prolongar este formato que solo beneficia a perdedores, como Querétaro, FC Juárez o Mazatlán FC, por ejemplo.