Da la impresión de que solo es por fastidiar. Por joder. A estas alturas de la vida, y del boxeo profesional, hay quienes siguen neceando con que Saúl "Canelo" Álvarez no es el mejor libra por libra del momento; aún más: tampoco le conceden que estamos ante el mejor boxeador mexicano de la historia.
De que es el mejor libra por libra, ni duda cabe; ahí están sus logros, sus campeonatos de las 168 libras de las empresas CMB, AMB, FIB y OMB... analicen sus estadísticas, hay muchas buenas páginas, buenas y confiables fuentes... olvídense de los prejuicios y de que si Televisa lo creo, que si lo juntó... o si lo infló... (eso ya es pasado).
La pregunta que les hago es: ¿Qué más quieren? ¿Qué más debe ganar esta muchacho jaliscience? ¿Cuántas defensas debe hacer, para que dejen de negarle que sí es el mejor... así sea de su época? ¿Qué mala entraña o afán de polémica barata los guía como para negar la evidencia sobre el ring? Allá ustedes.
Sobre lo otro: si es el mejor boxeador mexicano de la historia... pues francamente a cada quien su época y su circunstancias; a mí me puede seguir encantando Julio César Chávez, pero es otra cosa, puro gusto, ¡qué le hacemos! Se trató siempre de una efervescencia por, primero oír por la radio sus combates, y luego verlo por la tele. Sin perder detalle.
Ese gancho al hígado marca registrada, muy suyo el golpe letal, el ir minando al rival... y su estilo fajador... mexicano, hasta las últimas consecuencias... Pero ¿y qué me dicen del poderoso golpe del "Canelo", que no solo cae como un mazazo sobre su oponente, sino que parece taladrar como con un segundo impulso... un golpe demoledor.
¡Pregúntenle a Billy Joe Sounders o a Jon Rayder (el rival del sábado por la noche en el Akron), su más reciente víctima! Por eso digo, a cada uno su época, su estilo y sus méritos. "Canelo" es un espléndido deportista; increíble su disciplina, su determinación, su éxito. Tres palabras con las que el 99.99 por ciento de los mexicanos estamos peleados.
¿Te identificas?