¡Qué triste es ver la cultura del aficionado mexicano…! Imagino que ha de ser mundial, pero lo que nos incumbe a lo nacional.
No escribiré del Ame; esta vez no me refiero al título de las Águilas, sino a la reacción de la gente que se niega a aceptar una derrota.
Qué triste es ver que ya pasaron cinco días y siguen llorando, quejándose y hasta acusando de soborno al silbante el Gato Ortiz.
Lo que comenzó como un meme, terminó con muchos aficionados escribiendo seriamente.
Aparecieron unas fotos del silbante comprándose un carro nuevo, imagino del año. Fue a comprarse su auto y amablemente se tomó fotos con empleadas de la agencia.
Esa acción es como cualquier persona que ahorra y se compra algo que desea, en esta ocasión un coche.
Pero aficionados cruzazulinos, y también muchos de Chivas, así como de otros equipos, acusan que eso vino luego del pago que le hicieron.
Algunos dirán que es broma de parte de los fanáticos, pero se los juro que no.
Conozco bien la enfermedad y el fanatismo del aficionado al futbol. A ellos se les nubla la mente, se les ciega la vista y se ausentan de algo que se llama raciocinio.
Es muy triste ver que la cultura del mexicano está muy arraigada en el “Si pierdo es porque me robaron, es porque está comprado y porque provocaron la derrota”.
Y si eso es triste, ¿de qué forma podemos llamarle a lo que hacen los comentaristas que aún siguen subiendo videos o hablando en la tele de “robo”?
Qué penoso es verlos aún tocando el tema de que los atracaron, que es injusto y siguen llorando como viles Magdalenas.
¿Nadie les dirá: “Oye, eres periodista/comentarista, estás en tele nacional, eres cabeza de programa, ya deja de hacer el ridículo en los programas”?
¿Ellos mismos no se sentirán mal de seguir y seguir y seguir llorándole a su Cruz Azul? Una vez, dos veces, va, se entiende, pero ayer ya era jueves y seguían hablando de robo.
Como aquel meme de la señora con cara de afligida: “¡Wey, yaaa!”.
Volviendo con los fanáticos que exhibieron las fotos del Gato y lo acusan de recibir dinero del Ame, qué triste que así hayan crecido, con esa mentalidad, porque se los repito: sí piensan que Azcárraga le dio cientos de miles de pesos al silbante.
Eh, no es broma, sí lo creen; son de los que piensan que días antes le llamó, le dijo que marcara un penal y que le daría para comprarse un carro.
No es broma, así procesan en su mente, así ven la vida y por más que tú les expliques que no es así, ellos ya tienen muy claro que estuvo comprado. Por eso digo que qué triste cultura tiene una gran parte de la afición mexicana.
Ustedes dijeran: “Bueno, pues esos enfermos se queman solos”, y sí, pero a ellos no les importa quemarse, no son nadie.
Aquí el tema es que se llevan entre las patas al Gato, que seguramente tiene familia y qué penoso que se le señale de algo que no fue.
El miércoles por la tarde pedí un DiDi para que, acá en CDMX, me llevara a Artz Pedregal a una comida y convivio que tenía en uno de esos restaurantes. Fue en el Sonora.
Bueno, pues como el viaje fue de 49 minutos, era normal que en ese tiempo se diera una charla… y fue de futbol.
Me dijo el DiDirista: “No fue penal; ya todo estaba arreglado para que ganara el América. Su dueño compró al árbitro, ésa ya me la sé”.
Lo dijo con una ligereza y con tanta seguridad que mi respuesta fue simple, sencilla y corta: “Sí, vedá”.
¿Tenía caso decirle que no, que eso era erróneo?, ¡pues nooo, para qué! Él, como miles de fanáticos, tienen ya muy procesado que así sucedió.
Qué triste realidad del fanatismo nacional.
Ah, se me pasaba
Hoy juega el Tri. Sí, hoy saltarán a la cancha 11 mexicanos para enfrentarse a 11 bolivianos.
No se me molesten, queridos y adorados lectores de DESDE EL ÁNGEL, pero: ¿a alguien le importa cómo quede la Selección en el amistoso de hoy?
¿Si gana, qué?, ¿si empata, qué? y ¿si pierde, qué?
Posdata
Los quiero mucho… y nos leemos el lunes.
Beso a todas, todos y todes.