Columna de Raquel Pérez de León

Escala del hambre, ¿qué es y cómo puede ayudarte a controlar tu peso

¿Comes por hambre o por ansiedad? A veces por las dos. Si no has escuchado hablar sobre la escala del hambre, hoy te contaré cómo te puede ayudar a identificar tu verdaderas ganas de comer.

Antes que nada, quisiera explicarte que existen dos tipos de hambre: el hambre física y el hambre emocional. El hambre física se siente en el estómago, aparece de manera gradual y sin ningún antojo en particular. En cambio, el hambre emocional llega de manera repentina con antojos e ideas sobre algo en especial, como alimentos ricos en azúcares y grasas, siendo urgente la necesidad de satisfacerla. Lo peor de todo es que después de acabar con los antojos, sientes culpa y remordimiento.

Es difícil controlar el hambre emocional y son muchos los factores que influyen: estrés, tristeza, aburrimiento y ansiedad. Una herramienta que puede ayudarte es la escala del hambre: con ella podrás valorar las necesidades reales de tu cuerpo. Va del 1 al 10, siendo el 1 el extremadamente hambriento, y el 10 el demasiado lleno:

  1.  Hambre extrema, débil y mareado.
  2. Mucha hambre, irritable, con ruidos en el estómago y bajos niveles de energía.
  3.  Hambre. El estómago ruge un poco.
  4.  Un poco de hambre. Leves señales de que necesitas alimento, pero puedes esperar.
  5.  Satisfecho, ni hambriento ni lleno.
  6.  Casi satisfecho, pero podrías comer un poco más.
  7. Lleno en forma agradable.
  8.  Muy lleno y ya incómodo.
  9.  Muy incómodo, duele el estómago.
  10. Tan lleno que te sientes mal.

La recomendación es comer cuando estás en el número 3 ó 4 de la escala, sin llegar a tener demasiada hambre, lo que puede causar que comas de más y que optes por alimentos poco saludables. De igual manera, deja de comer antes de sentirte demasiado lleno, es decir, cuando estés en el número 5 ó 6 de la escala. 

Algo que debemos tomar en cuenta, es que la sensación de saciedad tarda en llegar a nuestro cerebro aproximadamente 20 minutos: es el tiempo que pasa en lo que el alimento llega al estómago, luego al intestino y, posteriormente, le avisan al cerebro que ya estás satisfecho. Por eso es importante comer despacio y disfrutar los alimentos.

Ahora ya lo sabes, cuando tengas un antojo, mejor espera 10 minutos. Si es antojo, desaparecerá. Pero si después de este tiempo aún tienes ganas de comer, probablemente ya te esté empezando a dar hambre.

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