Columna de Raquel Pérez de León

Conoce cómo es el plato perfecto

La cuarentena puede ser el momento ideal para revisar cómo estás comiendo y mejorar tus hábitos de alimentación. Por eso hoy te contaré cómo debe ser el plato perfecto: trata de apegarte a él lo más posible y poco a poco irás transformando tus comidas.

En lo personal (y esto es mera opinión), yo no estoy de acuerdo con el famoso Plato del Bien Comer. Me parece que la distribución no es ideal si es que queremos cuidar nuestro peso y, además, el grupo de alimentos de origen animal es el más pequeño y el que nos da más saciedad.

Existe otro modelo conocido como el Plato para Comer Saludable, que fue creado por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard. Es muy completo, fácil de entender y su objetivo es mejorar la calidad de la dieta.

¿En qué consiste este plato? 

Básicamente se divide en tres:

1. La mitad del plato, a base de vegetales. Lo ideal es variar el color de las frutas y verduras que consumimos, pues cada color aporta diferentes vitaminas y minerales. Ten en cuenta que ni las papas ni los elotes son verduras. Empieza por esta parte del plato, (que sea lo primero que te comas) y así quedarás más satisfecho.

2. ¼ del plato, granos integrales. Prefiere la tortilla de maíz, tostadas horneadas, pan integral, avena, quinoa. Evita lo más posible harinas y cereales refinados como pastas, arroz, pan blanco.

3. ¼ del plato, proteínas. Carne, pollo o pescado o, si prefieres la opción vegana, leguminosas como frijoles, habas, lentejas, garbanzos. Evita los lácteos lo más posible.

Además, es recomendable incluir grasas vegetales como aceite de oliva para tus ensaladas, aguacate, almendras, cacahuates, nueces.

En cuanto a bebidas, lo mejor es eliminar por completo los refrescos, jugos y aguas de sabor, pues no nos aportan ningún nutrimento esencial, únicamente azúcares. El té y el café de preferencia sin endulzar: si no estás acostumbrado, baja poco a poco la cantidad de azúcar, hasta que te los puedas tomar solos.

No importan tanto las calorías, sino la calidad de los alimentos que consumimos. Aprender a equilibrar tu plato de esta manera, puede ser mucho más práctico y sencillo. Recuerda que sí puedes darte permisos, pero solo de vez en cuando: que el 80% de lo que comas sea saludable, es la regla de oro.

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