En el arbitraje mexicano, tanto los árbitros FIFA hombres como las mujeres enfrentan una gran incertidumbre, alimentada por la falta de claridad y transparencia por parte de Osses y Archundia. Existen serias dudas sobre la continuidad de ciertos árbitros para el 2025, y todo apunta a que están haciendo hasta lo imposible para que algunos no recuperen el Gafete FIFA el próximo año.
La situación se ha convertido en una especie de revanchismo por las recientes iniciativas de los árbitros para organizarse, comunicar sus inquietudes a los federativos y sacar a la luz los problemas de manejo en el gremio.
El revanchismo ha escalado, con el Cantante Guerrero liderando esfuerzos de unidad y apertura, que han incomodado a aquellos en el poder. No descansarán hasta lograr que los árbitros más destacados pierdan sus gafetes de FIFA, tanto de árbitro como de VAR. Para mantener el control, han generado divisiones internas, coaccionado a jóvenes con promesas de partidos y apoyo para obtener favores.
Este clima hostil también ha afectado a árbitros de renombre como Fernando Hernández, quien fue degradado en Concacaf; Luis Enrique Santander y Marco Antonio Ortiz Nava, severamente castigados y sin la posibilidad de buscar oportunidades en otras ligas internacionales.
Hoy, durante presentación de Herrero, permeó un clima hostil entre las cabezas del arbitraje, Archundia y Osses, quienes no se dirigieron la palabra, es más, ni se voltearon a ver.
Por otra parte, Herrero se puso a trabajar de inmediato y cuando fueron entrevistados individualmente, Osses y su grupo de instructores reventaron a Armando y viceversa, así que ya sabrán el diagnóstico que presentará el nuevo director a las cabezas del futbol.
Por su parte, César Ramos se mantiene en contra de su presidente, quien le pone muchas trabas a Ramos Palazuelos, ya que no quiere que supere el récord de partidos en Mundiales que ostenta Armando.
Así las cosas en el arbitraje.