Javier Aguirre está haciendo la lista de jugadores para la Fecha FIFA de septiembre donde debutará como entrenador del Tricolor contra Canadá y Nueva Zelanda, pero en medio de esa baraja de nombres también tiene otro misterio por resolver: ¿Quién será el capitán de la Selección Nacional de México?
Por un lado está el seguir ‘empoderando’ a Edson Álvarez como pasó en el verano, pero por otro está el quitárselo y dárselo a Henry Martín, que es el capitán del América y que seguramente regresará al Tri, peeero si esto pasa deberán tener una extensa plática con el jugador del West Ham que estaba llamado a ser el líder de esta nueva generación.
Mucho qué pensar por parte del Vasco con este dilema, lo bueno es que para eso tiene a Rafael Márquez, un personaje que para llevar un vestidor caliente lo sabe hacer a la perfección.
En América notan que Luis Malagón se subió al ladrillo
Directiva y cuerpo técnico de América están más que extrañados con ciertas actitudes que ha tenido en los últimos meses Luis Ángel Malagón, y es que ha dejado ser el chico humilde que llegó a Coapa en búsqueda de la titularidad, ya que hoy todo diferente en su actitud.
En el club hay gente que se queja ya de ciertas actitudes que ha tomado, y es que al parecer ya se subió al ladrillo luego de ser el mejor portero de la Liga MX y que estuvo a nada de ser el arquero titular de la Selección Nacional de México, pero una lesión lo privó de eso.
Cabe señalar que esta también fue una de las razones por las que decidieron llevar a Coapa a Rodolfo Cota, para que le bajara un poco de espuma a su chocolate y entienda que la competencia es importante, así que un mínimo descuido no dudarán en aterrizarlo.
Liga de Expansión, en crisis
Para nadie es un secreto que la Liga de Expansión está agonizando, las pobres entradas que se han registrado en las primera tres jornadas del torneo así lo reflejan y la verdad es que la cosa no pinta para que vaya a cambiar. En la tercera fecha ninguno de los siete partidos superó los tres mil aficionados en el Estadio. El desinterés es total cuando no hay un sistema de ascenso a la Primera División, así que los dueños de los equipos se están mordiendo las uñas en espera de que la situación dé un giro, pero el panorama luce totalmente desesperanzador.