¿A qué hora ver la Luna de fresa 2024: Cómo verla en México?
Este mes de junio, los amantes de la astronomía y el público en general tendrán la oportunidad de observar la fascinante Luna de Fresa.
La Luna de fresa es uno de los eventos astronómicos más esperados del año, ofreciendo a los observadores del cielo una vista impresionante de nuestro satélite natural en su fase de luna llena. En junio 2024, este espectáculo celeste promete ser especialmente cautivador, y México es uno de los lugares ideales para disfrutarlo. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber para no perderte este fenómeno.
La Luna de fresa es el nombre que se le da a la luna llena de junio. Este nombre proviene de las tribus nativas americanas, específicamente los Algonquinos, quienes la asociaban con la temporada de cosecha de fresas. Aunque su nombre sugiere un color rojizo, la Luna de fresa no necesariamente se ve roja. Sin embargo, en ocasiones, puede adquirir un tono rosado o rojizo debido a la posición baja en el horizonte, que hace que la luz de la luna pase a través de más atmósfera terrestre, dispersando las longitudes de onda más cortas y permitiendo que las más largas lleguen a nuestros ojos.
¿Cómo ver la Luna de fresa?
Lo más destacado de este evento celestial es que no será necesario contar con telescopios avanzados o binoculares de alta precisión para disfrutar de su belleza. A diferencia de otros fenómenos astronómicos que requieren equipamiento especializado para ser observados en detalle, la Luna de Fresa será visible a simple vista. Este evento brinda una excelente oportunidad tanto para los aficionados a la astronomía como para el público en general de apreciar la majestuosa vista del satélite natural de la Tierra en su fase de luna llena.
¿Cuándo se podrá observar la Luna de Fresa?
El fenómeno conocido como la Luna de Fresa tendrá lugar el día 22 de junio del año 2024, exactamente a las 19:08 horas, de acuerdo con el horario del centro de México..
Este solsticio, un acontecimiento igualmente significativo, señala el comienzo oficial del verano en el Hemisferio Norte, trayendo consigo los días más largos y las noches más cortas del año. Paralelamente, en el Hemisferio Sur, el solsticio de junio marca la llegada del invierno, caracterizado por noches más largas y días más cortos. La proximidad temporal entre estos dos eventos subraya un momento de transición y equilibrio en el ciclo anual de nuestro planeta.