Árbol de Navidad: ¿Cuál contamina más, natural o artificial?

Uno natural podría ser la mejor opción, sin embargo, hay ciertos puntos que se deben tomar en cuenta.

El árbol es un imprescindible en estas fechas. (Reuters)

Con el paso de los años, sobre todo en el siglo 21, la palabra de medio ambiente ha tomado mayor protagonismo y, con ello, el repensar los hábitos con el fin de que el planeta Tierra sea un lugar abundante en recursos y habitable por muchos años

La Navidad está cada vez más cerca y ante esta situación surge un tema muy recurrente: ¿Qué árbol se pondrá?, ¿Artificial o natural? En caso de que aún no se tenga uno o se piense cambiar, esta pregunta es muy importante y aquí te ayudamos a resolverla. 

De acuerdo a Fernando Lozano, ingeniero en Desarrollo Sustentable, para tomar esta decisión hay que tomar en cuenta tres ejes: la economía, la sociedad y el medio ambiente.

Pros y contras de comprar un árbol natural 

Lozano asegura que el natural cumple de forma adecuada con el tema económico, social y también en el medio ambiente, aunque solo si se compra bajo ciertas condiciones. 

Primero se debe considerar que el sitio donde se está adquiriendo el árbol cumpla con todos los permisos legales de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). Esto, con la finalidad de que formen parte de un proyecto de cultivo sostenible. 

“Cuando tú vas y llegas a ver los pinos naturales en una feria de pinos, siempre tienes que solicitarle al vendedor que te muestre el tag que emite Sagarpa en alianza con la Semarnat y la Profepa, y este garantiza que estás comprando un pino que cumple con todas las leyes”, señaló en entrevista para TELEDIARIO. 


Este tipo de cultivos son muy importantes, ya que promueven la creación de hábit para animales, generan oxigeno, regulan la temperatura ambiental, entre otros beneficios. 

En cuanto al tema económico también hay un punto positivo, ya que aquellos que cultivan y los venden son comunidades que dependen en gran parte de estas ventas, por lo que comprar un pino mexicano es una opción muy viable. 

El único contra sería comprar un árbol de Estados Unidos o Canadá, al no contribuir con la economía de México.

¿Qué pasa si adquiero un árbol de Navidad artificial?

De acuerdo a Lozano, cuando se compra un árbol artificial hay que tomar en cuenta que se tardará entre cien y mil años en desintegrarse. Ante tal situación, él recomienda que se use por lo menos 20 Navidades o, en caso contrario, donarlo después de 10 años para que sea reutilizado. 

Que no vaya directo a la basura, porque la mayor cantidad de los componentes de los pinos artificiales no son reciclables. Están principalmente compuestos de plástico PVC y ese tipo de plástico es fecha que no se ha encontrado tecnología para poder reciclar (…) se convertirá en muy pequeñas particulitas que pues van a terminar en cualquier lugar del planeta”, explicó.


Y eso no es todo, ya que también señaló que se debe tomar en cuenta la huella de carbono que produce la transportación de estos productos, los cuales, en su mayoría, llegan de China


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