Cabañuelas: Así pronosticaban el clima los mayas

Es un estudio empírico que se remonta a los mayas.

Siembra de soya en Tamaulipas (Foto: Especial)

A lo largo de la historia de la meteorología han existido diversos métodos que se han empleado para pronosticar cómo será el clima durante un tiempo determinado; uno de ellos es sumamente antiguo y se le conoce como “Cabañuelas”.

Definición

De acuerdo a la Real Academia Española, las cabañuelas es un “cálculo popular basado en la observación de los cambios atmosféricos en los 12, 18 o 24 primeros días de enero o de agosto, para pronosticar el tiempo durante cada uno de los meses del mismo año o del siguiente”.

Origen

De acuerdo al Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), este tipo de predicciones se realizaban hace más de 35 mil años antes de Cristo, esto a partir de la Luna. Estas observaciones permitían al ser humano poder pescar y cazar de acuerdo a las condiciones climatológicas.

México

Su origen en México se establece que proviene de los mayas, pues su calendario (y posteriormente los aztecas) constaba de 18 meses con 20 días cada uno. Así que los primeros 18 días de enero servían como referencia de las condiciones climáticas de los próximos meses; los dos días restantes funcionaban para predecir otro tipo de fenómenos.

España

El doctor en ciencias físicas, Gerardo Herrera Corral, establece que las cabañuelas son una tradición del centro y sur de España, misma que, posteriormente llegó al continente americano. 

El doctor dictamina que surgieron en el país ibérico a raíz de la “Fiesta de los Tabernáculos”, en la que los judíos recordaban los 40 años en que su pueblo tuvo que caminar por el desierto del Sinaí, en busca de la Tierra Prometida, la cual incluía ritos en los que se predecía el tiempo.


Transición a la actualidad

A partir de esos antecedentes es que los agricultores comenzaron a estudiar y analizar los cambios climáticos durante los primeros días de enero para tratar de pronosticar el clima que sucedería en los meses restantes.

Por ejemplo, si para el día 10 de enero llovía o hacía frío, el mes número diez (que en este caso corresponde a octubre) ocurriría un fenómeno similar. De tal manera que así podían realizar una bitácora para establecer qué mes sería el mejor para sembrar.

Para los campesinos resultó una prioridad este tipo de estudio empírico, pues les permitía predecir los meses de sequías, así como los de lluvias y, por lo tanto, obtener una buena cosecha.

Bitácora

  • En la bitácora deben anotarse ciertas características del clima:
  • Temperatura.
  • Viento.
  • Si llovió o no.
  • Y cada una debe relacionarse con el mes que corresponde.

Sin embargo, esta técnica ha quedado en desuso con el paso del tiempo, en gran medida debido al cambio climático que vive el mundo, pues esto no permite que los resultados sean constantes.


La moneda con dibujo maya de 20 pesos de 1982 que se vende ¡en 8 mil pesos!

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