Cargada de incertidumbre económica, Inglaterra entra en una segunda cuarentena por rebrote
El confinamiento está pactado por al menos cuatro semanas para frenar la segunda ola de contagios del virus.
En Inglaterra entra en vigor el nuevo confinamiento por el rebrote de COVID-19 y los 56 millones de habitantes deberán respetarlo para frenar los contagios, al igual que otros países en Europa, que está siendo azotada por una descontrolada segunda ola de la pandemia.
Durante al menos cuatro semanas, los ingleses solo podrán salir de sus casas para comprar comida, acudir al médico, hacer ejercicio o ir a trabajar si les es imposible hacerlo a distancia.
País más castigado de Europa por la pandemia, el Reino Unido registra casi 48.000 muertos por coronavirus. Solo el miércoles se registraron 492, el balance diario más grave desde mayo.
"La incertidumbre es lo más preocupante", afirma Juliana Afanasjeva, responsable de una tienda de material artístico en Londres, obligada a cerrar como todos los comercios no esenciales de Inglaterra en el inicio, este jueves, del segundo confinamiento nacional contra el coronavirus.
Tras haberse resistido a la idea de un segundo confinamiento nacional, el primer ministro Boris Johnson anunció el sábado que seguía los pasos de vecinos como Francia e Irlanda con la esperanza de poder permitir a las familias reunirse en Navidades.
"Vamos a pagar esto durante años", lamentaba Joe Curran, propietario del pub The Queen's Head, en Londres.
Previendo los efectos económicos funestos de la pandemia, el Banco de Inglaterra anunció este jueves una ampliación de su programa de compra de activos para sostener la economía británica de 150.000 millones de libras más (unos 200.000 millones de dólares).