¿Por qué Guillermo del Toro no vive en México? Esta es la razón
El cineasta mexicano, que recientemente ganó un Oscar por Pinocho, lo reveló en una entrevista que dio en el Festival de Cannes 2022.
Guillermo del Toro, uno de los más grandes cineastas mexicanos de la historia, dejó el país por un hecho que marcó un antes y un después en él y su familia: el secuestro de su padre. El director de películas como "Cronos" y "El Laberinto del Fauno" reveló en el Festival de Cannes de 2022 que nunca se hubiera ido si eso no hubiera sucedido en el lejano 1998.
"Me hubiera quedado en México toda mi vida, pero el secuestro de mi padre en 1998 cambió mi vida. Empecé haciendo películas en Estados Unidos porque tenía mucho dinero por mi primera película en México, Cronos. Empecé a trabajar en la industria americana, después pensé que me quedaría haciendo películas españolas, entonces… nunca estuvo planeado, solo pasó".
La familia vivió una pesadilla
En una entrevista con The Hollywood Reporter, del Toro reveló que se enteró del secuestro de su padre por su hermano mayor, quien lo llamó para darle la terrible noticia.
"Recibimos la llamada telefónica y nos indicaron que no contactáramos a la policía. Mi hermano mayor me llamó y me dijo: 'Se lo llevaron', y no necesitaba dar explicaciones. Sabía lo que quería decir".
El cineasta explicó que los delincuentes pedían un millón de dólares para dejar libre a su padre, Federico, aunque no contaba con ese dinero tras haber invertido en la cinta "Mimic".
72 días después del secuestro Federico del Toro volvió con su familia, algo que fue posible gracias a la ayuda del director James Cameron, quien contrató a un negociador que dio 250 mil dólares (más de 4 millones de pesos actualmente) por el rescate.
"Llamé a Jim Cameron, que era un buen amigo, ha sido un buen amigo durante 25 años. Lo llamé y le dije: '¿Qué hago?' Porque pensé que Jim era una persona muy sabia".
Rápidamente dejaron México
Tras vivir un episodio de esa magnitud, la familia se fue a Estados Unidos a finales de 1998. Si bien el director no contaba con tanto presupuesto, el cambio era obligado y pudo llevarlo a cabo gracias a lo que le quedaba tras hacer "Mimic".
"Lo hice sin ayuda financiera. Lo hice con el dinero que me quedaba de hacer 'Mimic', porque el dinero que ganaba lo usaba para pagar un cuarto de millón de dólares que debía".