¿Cómo saber qué tipo de piel tengo? Te decimos cómo identificarla y cuidarla

La piel habla por sí misma, y es por eso que es tan importante tenerle un cuidado especial para que esta luzca brillante igual que tu futuro, y aunque muchas veces no le damos las atenciones necesarias necesitamos identificar los factores que podrían estar afectando.

Para lograr nuestro objetivo primero debes identificar cuál es la rutina adecuada para tu rostro ya que no todas las pieles tienen la misma textura; además pueden influir otros factores como los cambios en tu cuerpo, el clima e incluso tu alimentación.

¿Cómo saber qué tipo de piel soy?

La piel puede dividirse en diferentes categorías: seca, normal, mixta, grasa y sensible; tal vez no sepas en qué rango se encuentra la tuya y algunas veces es complicado identificarlo debido a que con el paso de la edad podría ir mutando.

Si estás comenzando a involucrarte en el área del skincare un buen tip es fijarte en los pequeños detalles que podrían decirte mucho, por ejemplo, las personas con piel grasa suelen sufrir mucho de imperfecciones debido al cumulo de sebo en su rostro, en cambio quienes la tienen seca o sensible podrían sufrir de irritaciones constantes.

Piel seca 

Si has sentido que tu rostro se encuentra áspero o tenso la mayor parte del día, seguro es porque tienes este tipo de piel. Tu cara no retiene tanta humedad como una piel normal, así que esto hará que tus glándulas sebáceas segreguen menos grasa. Si no hidratas tu piel como se merece, seguro que comenzarás a notar líneas de expresión muy pronto así como descamación en algunas zonas de la misma.

• ¿Cómo cuidarla?

La buena noticia es que puedes cuidarla con aceites, cremas y bálsamos faciales que le den esa juventud que te mereces. De vez en cuanto también podrías hacer uso de algún producto que exfolie tu piel con el fin de eliminar las células muertas acumuladas durante la semana.

Tengo piel normal

Si eres de las afortunadas en tener poco acné, poros pequeños y enrojecimiento solo de vez en cuando, entonces eres elegida por los Dioses. El tipo de piel normal suele tener en equilibrio su sebo, es decir, ni muy grasa ni muy seca, por lo que tendrás un rostro suave y a la vez resistente el mayor parte del día.

• ¿Cómo cuidarla?

Esto te ayudará a que tu cara reciba de forma amigable la mayoría de los productos, incluso los que encuentras en el supermercado. Eso no quiere decir que lo descuides pues aunque es apto para la mayoría de activos, no significa que pueda resistir al sol o estrés.

Piel grasa

Si durante el día tienes la sensación de mucha grasa en tu rostro y cuando te miras al espejo notas tus poros grandes, lo más probable es que tengas una piel grasa. Esto se debe a que tus glándulas sebáceas trabajan por más tiempo de lo debido ocasionando que a la hora de mezclarse con la suciedad del ambiente y las células muertas, comiencen a brotar imperfecciones en tu rostro.

• ¿Cómo cuidarla?

Puede que te cueste un poco más de trabajo cuidar de ella, la buena noticia es que las líneas de expresión tardarán un poco más en aparecer; aún así debes cuidarla con ingredientes que logren balancear la cantidad de grasa en tu cara y acudir a un dermatólogo que te oriente. 

Piel mixta

Ni muy muy, ni tan tan, así es como la piel mixta podría verse debido a que solamente notarás un cumulo de grasa en la zona T de tu rostro, es decir, frente, nariz y barbilla; el resto de tu cara estará equilibrado. La combinación de tener dos tipos de piel podría hacer que sientas tus mejillas un tanto resecas, por lo que será necesario combinar tus productos.

• ¿Cómo cuidarla?

Para cada piel existe una rutina y tú también podrás tener la tuya, basta con un buen jabón que remueva la grasa y una crema que hidrate el resto de tu rostro, todo para dejar salir el brillo natural de una piel limpia.

Tengo piel sensible

Este tipo de piel será un poco más difícil de cuidar debido a que suele estar roja, irritada e incluso puedes llegar a notar bultos en el rostro. Esto se debe a que será más delgada que otras y además los poros serán pequeños, incluso por encima de la seca.

• ¿Cómo cuidarla?

A pesar de que algunos factores como el ambiente o productos agresivos sean dañinos para tu rostro, existen remedios que podrían ayudarte a lucir siempre fresca. Puedes optar por sueros relajantes o cremas sin perfume, eso sí, siempre bajo la supervisión de un experto.