'COVID es un invento que se cura con té de guayaba', dice cardenal Sandoval Íñiguez
Uno de los personajes más influyentes de la iglesia católica en México aseguró en misa virtual que "de todos modos nos vamos a morir, vivan sin miedo".
Millones de médicos en el mundo en la primera línea de batalla, cientos de científicos trabajando en buscar una vacuna efectiva... Y resulta que "el coronavirus se cura con té de guayaba". Eso dijo el cardenal emérito de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, quien durante una misa virtual aseguró que "él ni cubrebocas usa desde hace 9 meses".
Pese a las evidencias científicas que prueban lo contrario, este hombre -que es uno de los personajes más influyentes de la iglesia católica en México- invitó a los feligreses a "vivir sin miedo" y a "tomar su tecito de guayaba" para no enfermarse de COVID-19, aunque en el país hayan más de 1.4 millones de casos confirmados y 125 mil muertes.
"Todos los días (dicen) ponte el cubrebocas, no salgas de tu casa, guarda la distancia, están friegue y friegue todo el tiempo y la gente cree; yo tengo ocho o nueve meses sin usar cubrebocas y saludo a medio mundo", dijo.
"Si te llegas a enfermar de COVID, con un tecito de guayaba o con dióxido de cloro te lo curas muy bien, así que no tengan miedo. ¿Te sirve de algo tener miedo, con el miedo vas a evitar la muerte o te vas morir? ¿Nos vamos a morir? Pues sí, todos nos vamos a morir es una realidad con la que todo ser humanos sensato cuenta", afirmó.
'Coronavirus es un invento para controlar al pueblo'
Entre otras de las polémicas declaraciones de Sandoval Íñiguez, acusó que el coronavirus no es más que "quienes armaron esta pandemia es un trabuco para dominar al pueblo".
Eso sí, muy "responsablemente", el cardenal invitó a todos los fieles católicos que le siguieron virtualmente a "ponerse ese menjurje (gel antibacterial) para que no acusen a la iglesia de tantas muertes".
Los terremotos ocurren por pecadores: Sandoval Íñiguez
Esta no es la primera declaración polémica del líder religioso, ya que a finales del 2017 y a tan solo unos meses de los devastadores terremotos en México, afirmó que esos fenómenos naturales eran "correcciones paternales de Dios" porque existen "muchos pecadores".
"Son castigos temporales que Dios debe hacer a través de la naturaleza. Señor, hemos pecado contra ti y cometido la maldad que aborreces; perdona a tu pueblo y aparta de nosotros el castigo que merecemos", dijo en aquel momento.