COVID-19: ¿Aumenta el riesgo de diabetes en los niños?
Para este estudio, los científicos no hicieron distinción entre los diferentes tipos de diabetes e incluyeron tanto el tipo 1 como el 2 en su análisis.
Han pasado prácticamente dos años desde que inició la pandemia a nivel mundial y, tanto autoridades sanitarias como científicos siguen aprendiendo sobre el COVID, así como sus posibles consecuencias en las personas que padecieron este virus.
De acuerdo a estudios realizados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés), se compartió que existe relación entre el COVID-19 y la diabetes en niños.
¿Qué dice el estudio?
En los CDC encontraron un aumento en la cantidad de niños diagnosticados con diabetes tipo 1 y tipo 2, esto desde el inicio de la pandemia.
De acuerdo a los resultados, los niños que dieron positivo por COVID tienen entre 1,3 y 2,6 veces más probabilidades de ser diagnosticados como diabéticos dentro de los treinta días posteriores al contagio.
¿Cómo se realizó el estudio?
Los investigadores de los CDC examinaron los registros de salud de alrededor de 1,8 millones de niños de dos importantes proveedores de atención médica: IQVIA (1,7 millones de niños) y HealthVerity (alrededor de 900,000 niños).
A través de estos datos, pudieron ver que desde marzo de 2020 hasta junio de 2021, el diagnóstico pediátrico de diabetes aumentó si un niño había enfermado de COVID.
Sharon Saydah, investigadora de los CDC y autora principal del estudio, señaló que un aumento del 30% representa un incremento bastante alto. Aunque también comentó que “es probable que las diferencias se deban a las diversas maneras de clasificar el COVID-19 en los niños”.
Gran parte de los niños que formaron parte del estudio fueron diagnosticados después de presentar un episodio de cetoacidosis diabética, que es una complicación grave de la diabetes que ocurre cuando el cuerpo no tiene la insulina suficiente para introducir azúcar en las células, de tal modo que estas la usen para obtener energía.
La investigadora de los CDC también mencionó que, ya que el seguimiento que se realizó en casi todos los niños fue de cuatro meses y medio, no se tenía certeza si la diabetes posterior al COVID resultaría ser una enfermedad crónica o bien un padecimiento de corta duración.
Sharon Saydah agregó que debido a estos resultados obtenidos es importante vacunar contra el COVID a todos aquellos niños que resulten candidatos para la inoculación.