Esto pasa si dejas de utilizar tu tarjeta bancaria por tres años

Diferentes personas han llegado a tramitar sus tarjetas de crédito para guardar sus ahorros o llevarlos a la inversión, y a pesar de que tengan asegurado su dinero en los bancos, la realidad es que existe una restricción, pues de no realizar ningún movimiento en cierto tiempo con la tarjeta, los bancos podrían aplicar una acción que podría afectar tu dinero.

¿Qué pasa si dejo de usar una tarjeta bancaria por tres años?

Si por alguna razón no has realizado algún movimiento en tu tarjeta de débito o crédito en tres meses, debes saber que el banco considerará tu cuenta como inactiva y el dinero será transferido a la cuenta global, la cual según lo mencionado por el Banco de México, es una cuenta que lleva cada institución en la que se abonan los saldos de las cuentas no activas que en el transcurso de tres años no hayan tenido movimiento por depósitos o retiros.

Antes de que el banco transforme tu cuenta como inactiva , la institución bancaria debería notificar al titular en el domicilio proporcionado, y esto debe suceder 90 días antes de que se cumplan los tres años.

El titular de la cuenta deberá ser informado de que sus recursos serán emigrados a la cuenta global, pero continúan siendo de su propiedad. Hay que tomar en cuenta que al estar tus recursos en este estado, puede acumular comisiones, sin embargo, en este contexto los cobros de comisiones no se consideran movimientos financieros.

¿Cómo recupero el dinero de una cuenta inactiva?

Si transcurren otros tres años más de que fueron depositados los recursos en la cuenta global y no han sido reclamados, ni han tenido movimiento alguno, y además el monto no excede de 300 días del salario mínimo vigente en la Ciudad de México, estos serán entregados a la beneficencia pública y ya no se podrá recuperar el dinero, indica Condusef.

Por otro lado, si la cuenta de ahorro, inversión o cheques tiene más de 300 salarios mínimos vigentes en la Ciudad de México, estos recursos solamente se quedarán en la cuenta global, por lo que el banco no podrá transferirlos a la beneficencia.

En caso de que una persona quiera reclamar el saldo ubicado en la cuenta concentradora o cuenta global, deberá demostrar que es el titular de dicha cuenta con su contrato, así como presentando una identificación oficial en su banco.