La mirada puesta en China: Gobierno de Trump refuerza espionaje para dar con el origen del COVID-19

Altos funcionarios de la administración de Donald Trump han presionado a las agencias de espionaje en Estados Unidos para buscar evidencia que avale la teoría, todavía sin fundamento, de que el origen del coronavirus se dio en un laboratorio del gobierno de China en Wuhan, que va de la mano con el que presidente los culpe de forma pública por la pandemia.

Esto de acuerdo con lo publicado por el New York Times este jueves, donde se explica también que algunos analistas de inteligencia están preocupados que las evaluaciones pueden ser distorsionadas ante la presión de los funcionarios y la usen como un arma política en contra China por un virus que tiene parada a la economía mundial.

Los científicos han estudiado cuál fue el origen del COVID-19 y creen que es que mayor la probabilidad de que fue en un entorno lejos de los laboratorios, como un contagio de un animal a un humano. De ahí que las agencias no estén seguras de encontrar suficiente evidencia.

Mike Pompeo, secretario de estado, es quien se ha pronunciado en forma enérgica con las acusaciones hacia China. Matthew Pottinger, asesor adjunto de seguridad nacional y experiodista, es uno de los que ha presionado a las agencias desde enero para recopilar información que avale la teoría mencionada.

Mientras que Anthony Ruggiero, jefe del Consejo de Seguridad Nacional de seguimiento de armas de destrucción masiva, mostró su frustración luego de la CIA no encontrara evidencia, pues su juicio fue que no han surgido señales de que el gobierno chino creara el brote en uno de los laboratorios.