Hombre pagó 11 meses de sueldo pese a pandemia; empleados ya tenían otro trabajo

La pandemia de COVID-19 tuvo un gran impacto en la economía de la sociedad, obligando a que muchos establecimientos se quedaran sin ingresos al no poder abrir por las restricciones sanitarias, como fue el caso de un restaurante en Argentina, donde un hombre no dudó en pagarle 11 meses de sueldo a sus empleados, pero cuando los convocó para volver a trabajar, descubrió que la gran mayoría ya había encontrado otro empleo.

A través de Twitter Tito Loizeau contó su historia, quien es dueño de un restaurante llamado El Capitán, mismo que cerró 12 meses y contaba con 20 empleados a los que les pagó su sueldo durante 11 meses, pero no le fueron leales, ya que 14 de ellos ya laboraban en otro lugar.

“Después de 12 meses cerrados por la cuarentena, el gobierno decidió habilitar los cines. Así que reabrimos El Capitán. 11 meses pagando salarios de 20 personas. Ahora los convoco a trabajar y 14 de las 20 estaban laburando en otro lado. Pelotudo es poco lo que me siento!!”, publicó en Twitter.

El lugar abrió apenas en junio de 2019, un restaurante con temática de cine, inspirado en Hollywood de los años 30’, pero todo se complicó con la pandemia de COVID-19 el 3 de marzo de 2020, cuando inició en Argentina.

“Por un decreto el Gobierno no nos dejó despedir ni suspender a nadie y por eso nos anotamos en el ATP que nos cubrió el 50 por ciento de los salarios, la otra mitad la pagaba yo de mi bolsillo, sin tener ningún ingreso”, explicó al diario Clarín.

A la hora de convocarlos en su grupo de Whatsapp, donde estaba activo, nadie respondió y tuvo que escribirles en privado, enterándose que ya tenían otro empleo.

“Fue una decepción. Fue pensar 'yo te banqué, no te dejé en la calle tirado y así y todo me cagaste'. Gasté dos millones y medio de sueldos durante todo el año, manteníamos un diálogo, una relación y esa fue su forma de respuesta”, añadió.

Tito explica que no emprenderá acciones legales, solo espera que le envíen la carta de renuncia y que la historia termine allí. Y sobre el futuro del restaurante, esperará para ver los protocolos del cine y evaluará dependiendo de si la gente se ve atraída a consumir en el lugar.