¡El Mini Acevedo! Niño que es la copia del portero del Santos, conoció a su ídolo | VIDEO

Es tanta la admiración del pequeño por el guardameta mexicano, que incluso porta el mismo look que el de Carlos.

Los Acevedo, el grande y el mini | Imago 7

En una de esas historias increíbles, otra vez, con Carlos Acevedo como el protagonista de la placa buena onda, éste se dio la oportunidad de conocer a un niño que, bien podría ser su doble, aunque en pequeño, pues al menos en apariencia, lucen como calcas.

El portero titular del Santos Laguna, un futbolista que goza de una simpatía inigualable, tanto de seguidores de Los Guerreros, como de aficiones variadas, de ahí que un gran número lo pidió para Qatar 2022, aunque esto no se dio, se permitió el tiempo de saludar a este chavito que lo idolatra tanto, que hasta rompió en llanto cuando vio de cerca a su jugador favorito.

La historia de Emi...

A través de redes sociales se viralizó un video que narra la historia de Mini Acevedo, un infante lagunero de seis años llamado Emiliano Mata.

Y Emi, como le dice su familia, pidió como regalo que su fiesta de cumpleaños tuviera como temática al cuadro de La Laguna y que le fuera posible conocer a su arquero estelar.

En la pieza que circula en TikTok se aprecian atajadas del chavito cancerbero, su asistencia a partidos de la escuadra albiverde, y el momento en el que acude a un recorrido por el Territorio Santos Modelo (TSM).

¿Cómo conoció a Acevedo?

Emiliano, durante su visita al TSM, tuvo como gran sorpresa toparse con el guardián guerrero, de ahí que las emociones está claro que estuvieron al máximo.

“¡Ah, ya lo vi!”, se escucha decir al nene mientras observa entre las rejas de la cancha de entrenamiento.

Carlos se acerca y, luego de decirle unas palabras, le firma los guantes, la playera y la banda para el cabello, que se ha convertido en un artículo característico de su atuendo.

Para enarbolar la imagen, el seleccionado nacional les pide aguardarlo un momento, y a su regreso le obsequia otros guantes al festejado. Aquel encuentro culmina con un abrazo furtivo y los ojos inundados del chavalito.


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