Plataforma digital te certifica como un auténtico aficionado de equipo mexicano
Villamelones: favor de abstenerse. Se lanza un curso que no es para cualquier persona. Es solo para auténticos aficionados y aficionadas del Puebla y del futbol.
Solo para auténticos aficionados, que dejan todo en la tribuna y gritan con toda la fuerza de sus pulmones, los que festejan en las victorias y lloran en las derrotas, pero jamás abandonan a su equipo. Para aquellos que el Club Puebla está primero que nada y le son fieles hasta la muerte.
Esto es para aquellas y aquellos Camoteros que viven la pasión con una intensidad ardiente; que se inspiran y se impulsan de ella. Para quienes siempre quieren más del equipo de sus amores y se rinden ante su grandeza y la de sus ídolos. Y para quienes quieren vivir su amor de una manera diferente. Evolucionar su afición. Llevar esa pasión aún más lejos. Si eres uno de esos aficionados puedes certificarte.
Escuchar nombres como: Pirri, Carlos “El Bufalo” Poblete, Roberto Ruiz Esparza, Pablo Larios y el “Chavo Alustiza”, no te provocan nada entonces será mejor que evites entrar a Platzi y certificarte como un autentico aficionado del Puebla, en el contexto de los 75 años de la institución camotera un ejemplo de la auténtica pasión hacia un equipo lleno de garra, talento y corazón. Un campeonísimo, un histórico, un equipo azul y blanco, como el cielo, pero más grande.
¿Cuándo se fundó el club Puebla?
Desde aquel 7 de mayo de 1944 que fue fundado, la leyenda de este club solo se ha hecho más grande y la pasión que despierta cada día es más fuerte.
¿Por qué ser aficionado del Puebla FC?
Se ha bañado de gloria y hecho explotar el júbilo en tribunas, casas y en la icónica Avenida Juárez, donde sus aficionados se reúnen para festejar sus campeonatos.
Como aquella temporada 1989-90 en que Carlos “el Búfalo” Poblete los llevó a la gloria en Liga, Copa y hasta los coronó como Campeonísimos.
El Club Puebla es grande entre los grandes, donde lo pongan y contra quien se enfrente. Jamás se achica y siempre lucha hasta el silbatazo final. No por nada entre sus filas han estado jugadores que no solo han sido increíblemente talentosos, sino aguerridos y apasionados como pocos. Pablo Larios, Ricardo “La Changa” Álvarez, Roberto Ruiz Esparza y el mismísimo ídolo de Tepito, Cuauhtémoc Blanco, son solo alguno de ellos.
Y sí, es cierto, este legendario equipo también ha caído. Como aquella triste tarde de verano de 1999 en que descendió. Pero, como los grandes héroes de las épicas historias que nos gusta contar, volvió con más fuerza y más hambre de ganar, y ha luchado cada día para mantenerse en la cima.