La cafetería 'antiestrés': prohíbe a sus clientes hablar de coronavirus

La dueña busca ofrecer calma a la gente impidiéndoles a tocar un tema tan angustiante.

La dueña del lugar da recomendación de temas de conversación. (FOTO: AFP)

“Prohibido hablar del coronavirus”, se lee en un pequeño bar y cafetería de Roma, un mensaje claro y que se advierte en el mostrador del lugar donde la dueña quiere ofrecer ‘calma’ a sus clientes al impedirles tocar un tema tan angustioso y omnipresente en la pandemia.

"Llevamos meses hablando de lo mismo, por eso hemos optado por calmar el ambiente y enfrentar la situación con una sonrisa y un poco de serenidad y ligereza", explicó a la AFP Cristina Mattioli, gerenta de Feeling, quien ideó la iniciativa.

Italia, el primer país europeo que fue azotado por el coronavirus, registra más de 1,3 millones de contagiados desde el inicio en marzo de la pandemia y casi 48.000 muertes.

"Recibir con una sonrisa y ligereza nos pareció una buena idea para encarar esta situación. Pero no negamos la situación actual, no somos negacionistas, es simplemente una forma de encontrar un poco de serenidad", enfatiza.

Para ayudar a sus clientes, Cristina instaló otro cartel con sugerencias: "Ideas para temas de conversación: noticias, vida de personajes famosos, historia, conocimientos generales".

La gente está harta de hablar de la COVID-19

Bruna Piazza, una cliente habitual del bar donde también se venden billetes de lotería, está encantada con la iniciativa: "Estamos hartos de hablar del covid, vayamos donde vayamos, sólo hablamos de eso. Quiero hablar de todo menos de eso, prefiero hablar del clima, de celebridades...", explica la mujer, de 58 años, reajustándose la mascarilla.

Cristina, que trabaja entre las pocas mesitas instaladas tanto en el interior como en el exterior, confirma que "sus clientes han reaccionado positivamente" frente a la prohibición: "Al principio se reían. 'Nos gusta, al menos nos olvidamos un poco de la situación que estamos viviendo', suelen decir", cuenta satisfecha la dueña.

¿Qué pasa si un cliente menciona accidentalmente el tema prohibido?

Cristina optó por un método blando: "No hay sanciones, pero recuerdo a los clientes que aquí no se puede hablar de eso, ni hacer predicciones sobre si vamos a ser confinados o no, por ejemplo", explica.

"Al principio tuve que llamar al orden a algunos. Algunos lo logran (evitar el tema), otros se nota que combaten por cumplir la regla", reconoce con una sonrisa.

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