¿Qué es el throning, la tendencia en citas de la que podrías ser víctima?
Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta práctica y cómo notar si estás siendo objeto de ella.
Las relaciones de pareja en estos últimos años han adoptado nuevas prácticas que distan mucho de lo que hace algunos años se acostumbraba; motivadas por su entorno, las parejas suelen aceptar modelos de comportamiento y comunicación que van acorde al tiempo en el que se dio inicio a la relación.
No obstante, con todo lo bueno que esto implica, también está el lado oscuro de este fenómeno y ahí es donde aparece el nuevo término de la Generación Z conocido como throning, un comportamiento que aparentemente ha existido desde siempre, pero que finalmente adquiere un nuevo nombre y que podría sucederle a cualquiera.
Y es que, aunque no pertenezcas a esta generación, podrías ser objeto de esta práctica de cualquier forma. Aquí te decimos de qué se trata y cómo darte cuenta de ella.
¿Qué es el throning?
El throning ha sido adoptado por diversos portales y foros de comunicación en torno a las relaciones sociales, en donde se define como una práctica que consiste en una persona que comienza a salir con otra solo para tener un mejor alcance en las redes sociales y ganar más seguidores.
De la misma forma, esta práctica busca provocar en la persona que la realiza un estatus social, tener mayor presencia y una sobreexposición en redes sociales para cumplir un objetivo, ya sea llegar a nuevas audiencias o incluso generar una imagen en redes sociales.
Adquirir un beneficio, sea cual sea, es el motor que impulsa a las personas que realizan el throning y aunque no es un comportamiento nuevo, sí es algo que se ha sobreexplotado a raíz de la multicanalidad y el fácil acceso a una red de conexiones global.
¿Cuáles son las señales para notar el throning?
Según el médico Bruce Y. Lee, sí existen señales que indican que una persona podría estar realizando throning en otra en caso de notar que:
- Están muy preocupados con lo que suben a redes en torno a ti.
- Te tratan mejor en público que en privado.
- Te presumen constantemente para que todo el mundo se dé cuenta.
- No se preocupan del todo por ti y constantemente velan por sus propios intereses.
- No suelen ayudarte de la manera en la que esperan de tu ayuda.