Selena, a 25 años del asesinato de la Reina del Tex Mex

Tenía tan solo 23 años y se encontraba en la cúspide de su carrera gracias a éxitos como “Como la flor”, “Amor prohibido” o “Baila esta cumbia”. Pero el destino, una bala y una mujer (Yolanda Saldívar) decidieron quitarla la vida a Selena Quintanilla un 31 de marzo de 1995. A las 13:05 fue declarada muerta y con ello nació una leyenda que 25 años después sigue intacta.

Selena, nacida en Lake Jackson, Texas, el 16 de abril de 1971, fue conocida como la Reina del Tex Mex, un subgénero que combinaba los ritmos de la música mexicana con la texana. A muy temprana edad, Selena dio muestras de tener una voz apta para el canto, además de una gracia natural para desenvolverse como artista.

Su padre, Abraham Quintanilla Jr., la impulsó a seguir una carrera artística que inició cuando ella tenía 12 años: hizo su debut con el grupo Selena y los Dinos, en el que ella era la voz principal y sus hermanos eran sus acompañantes. Juntos grabaron el disco Mis primeras grabaciones, de 1984. Así transcurrieron varios años hasta que en 1989, el presidente de la recién fundada discográfica EMI, Behar, la vio actuar en vivo y quedó impresionado con su talento. Decidió ofrecerle un contrato para lanzar su carrera al estrellato y en ese mismo año salió el disco debut de la cantante.

Su popularidad fue inmediata: el nuevo sonido texano con ritmos mexicanos y con canciones interpretadas en español desataron una fiebre que veneraba a la cantante en cada lugar en el que se presentaba. Su imagen típica con tops que dejaban ver su delineada cintura, su cabello negro y lacio, además de su gracia al conectar con el público la hicieron una cantante muy querida por su público. Incluso marcó una tendencia que muchas jóvenes imitaban en aquella época.

En 1993 consiguió uno de sus grandes logros: el Grammy al mejor álbum de música mexicano-americana por Live. Al año siguiente publicó Amor prohibido, donde se escuchaban canciones en extremo populares como Bidi Bidi Bom Bom y No me queda más, entre otras, que se hicieron indispensables en sus presentaciones.

En 1995 edita el disco Dreaming of you, con el que vende más de dos millones de copias, y lleva a cabo un concierto en el Astrodome de Houston, que se cuenta entre sus mejores presentaciones. Selena estaba en el momento cumbre de su carrera. Sin embargo, la vida le tenía preparado otro guion que nadie veía venir.

El trágico asesinato de Selena

Yolanda Saldívar era presidenta del club de fans de Selena desde 1991. De hecho, ambas eran amigas y vivían en la misma ciudad, Corpus Christi. Saldívar comenzó a formar parte del entrono de la cantante a tal grado que se hizo cargo de algunas de sus tiendas y de la marca Selena Etc. También fue nombrada por Selena como su asistente personal. Sin embargo, el padre de la artista se dio cuenta de que Saldívar estafaba a su hija. La relación entre la cantante y Yolanda Saldívar comenzó a deteriorarse hasta llegar a su puto álgido en 1995.

Selena decidió tomar las riendas del problema y enfrentó a Saldívar en el hotel Days Inn, donde se hallaba hospedada, para tratar el problema cara a cara, además de pedirle algunos documentos que su asistente tenía en su poder. Tras una fuerte discusión, Yolanda Saldívar disparó a la cantante por la espalda con un revólver calibre .38mm. Selena alcanzó a salir de la habitación para pedir ayuda hasta llegar a la recepción del hotel. Ahí finalmente cayó inconsciente. Los hechos ocurrieron en la mañana del 31 de marzo de 1995.

La cantante fue llevada al hospital Corpus Christi's Memorial donde finalmente murió. El 3 de abril se celebró un multitudinario funeral en memoria de la cantante que atrajo a cientos de personas que querían rendir tributo a su cantante preferida. Por su cuenta, Yolanda Saldívar fue hallada culpable del asesinato y sentenciada a cadena perpetua con posibilidad de optar a la libertad condicional en 2025. En todo momento ella se defendió argumentando que todo había sido un fatal accidente.

A 25 años de su muerte, la música y el legado de Selena continúan vigentes. Es una leyenda de la música y su imagen sigue intacta como solo las grandes figuras lo consiguen.

​