Aunque se haga la 'sordo-muda', Shakira está muy cerca de ir a juicio por fraude fiscal
Un juez concluyó que hay indicios de que la cantante colombiana cometió evasión fiscal por la enorme cantidad de 14.5 millones de euros.
Shakira podría ir a la cárcel por evasión fiscal. Con esa noticia amanecen este jueves diferentes medios españoles, que teniendo como fuente la agencia informativa EFE señalan que la mundialmente famosa cantante colombiana tiene una investigación abierta por parte de Hacienda española.
Tras tres años de investigación, el juzgado de instrucción número 2 de Esplugues de Llobregat concluyó que existen "indicios suficientes" para enviar a juicio a la artista por el impago a Hacienda de 14,5 millones de euros. Si no lo remedia un acuerdo de última hora, Shakira deberá responder por seis delitos fiscales, lo que podría llevarla a la cárcel.
¿De qué fraude se acusa a Shakira?
En el auto al que ha tenido acceso la agencia EFE, el juez Marco Jesús Juberías considera que la esposa de Gerard Piqué, junto a los otros querellados, "emplearon una serie de sociedades mercantiles" para aparecer como titulares del patrimonio de Shakira, cuyo nombre solo se encontraría "en último término y en sociedades radicadas en territorios considerados como paraíso fiscal".
El juez da así por buena la versión de la Fiscalía, corroborada por los técnicos de Hacienda, que el pasado junio presentaron un informe donde rebatían los argumentos de la defensa de la cantante colombiana, que alega, aportando su agenda televisiva y de conciertos, que permaneció menos de 184 días en España y que, por tanto, no tenía obligación de tributar en este país.
La querella de la Fiscalía de Barcelona contra la cantante apunta que esta dejó de presentar la liquidación del IRPF e IP los ejercicios del 2012, 2013 y 2014, produciendo un perjuicio económico a la Hacienda Pública de 12,4 millones por IRPF y de 2,19 millones por el impuesto del patrimonio.
Shakira ya abonó la cantidad reclamada por Hacienda en el 2018 y negó estas acusaciones en su declaración ante el juez en el 2019, alegando que estableció su residencia en España en el 2015, cuando se instaló en Barcelona junto a Piqué y escolarizó a su hijo Milan. Hasta entonces, afirmó, había sido "una nómada sin raíces".