¿Lo hacen por convivir? La vaga teoría que mezcla al Chavo del 8 con los pecados capitales

Luego del anuncio de que el programa de El Chavo del 8 ya no se televisaría, los recuerdos del programa salieron a flote no solo en México, sino en todo el continente, ya que Roberto Gómez Bolaños se convirtió en un ídolo de chicos y grandes gracias a sus personajes.

En este tiempo, salieron a relucir varios temas, como el de un rockero con gran parecido al Chavo del 8. Sin embargo, recientemente surgió un tema que se está dando a conocer sin una fuente específica y que busca asociar a los personajes del Chavo del 8 con los pecados capitales, esto siendo una especie de creepypasta, pues no existen fundamentos reales al respecto.

La supuesta teoría del Chavo y los pecados capitales

Dentro de la supuesta relación entre los pecados capitales y los personajes del Chavo del 8, se dice que este personaje representa a la gula por el simple hecho de que siempre tiene hambre y le gusta la torta de jamón; o que Don Ramón representa el pecado de la pereza por no trabaja y evadir sus responsabilidades como padre e inquilino.

Dentro de la misma teoría, la cual solo se basa en las características de los personajes y no en un fundamento real o un dicho de su creador, se dice que el señor Barriga representa la codicia o avaricia por acudir a cobrar la renta, mientras que Quico sería una mezcla de soberbia y envidia.

Y para cerrar el círculo de esta teoría que parece más a una creepypasta que a una hipótesis fundamentada, la Chilindrina representaría a la ira y Doña Florinda y el profesor Jirafales lo harían con la lujuria.

¿Qué es un creepypasta?

Esta supuesta teoría del Chavo del 8 y los pecados capitales no tiene una fuente oficial ni por parte de su creador ni por nadie del elenco y es más parecido a un creepypasta, que son historias de supuesto terror o misterio.

Los creepypastas son historias cortas de terror recogidas y compartidas a través de Internet, como en foros, blogs o videos de YouTube, con la intención de asustar o inquietar al lector, cuyos límites entre realidad y ficción permanecen difusos.​ Son parecidas a las leyendas urbanas, aunque no siempre tienden a tomar la forma de texto escrito o narración, algunos creepypastas vienen en forma de imágenes, videos o videojuegos, supuestamente encantados. El término fue acuñado en 4chan alrededor del 2006.

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