Televisión

El trágico capítulo final de El Chavo del 8 y ¿por qué fue modificado?

Chespirito imaginó un final trágico para El Chavo del 8, pero fue convencido de que no fuera así; hoy se cumplen 50 años del primer capítulo de la serie.

La hija convenció a Chespirito de contar un final diferente (Facebook El Chavo del Ocho)
La hija convenció a Chespirito de contar un final diferente (Facebook El Chavo del Ocho)
Ciudad de México

El Chavo del 8 llenó los corazones de millones de personas, mexicanas y de otras nacionalidades, manteniendo su popularidad por más de 20 años. Su emotivo final tocó a cada uno de los espectadores, pero qué hubiera pasado si su destino hubiera sido diferente.

De acuerdo con el sitio Chespirito.ORG, el final que todos conocemos no fue el original, pues su creador e intérprete, Roberto Gómez Bolaños, tenía planeado un desenlace trágico para el personaje que cautivó a diferentes generaciones.

Y es que Chespirito tenía pensado que el Chavo muriera atropellado intentando salvar a un niño. Las escenas del accidente no habrían sido grabadas, aunque sí se tenía contemplado mostrar a los personajes llorando por el fallecimiento del niño del barril.

¿Por qué no se transmitió el final del Chavo?

Gómez Bolaños pretendía que el acto heroico del protagonista demostrara la nobleza, valentía y bondad del Chavo. Por fortuna de los televidentes aquel trágico destino no sucedió gracias a la hija de Chespirito.

Graciela Gómez Fernández, psicóloga e hija del actor, convenció a su padre de que cambiara el final de la serie, pues consideró que dicho suceso sería devastador para los espectadores que siguieron por tantos años al Chavo.

Sobre el autor
Editorial Mediotiempo

Editorial Mediotiempo es el equipo responsable de generar contenido informativo breve, relevante y oportuno en mediotiempo.com, manteniendo a los usuarios actualizados con notas concisas y al momento.

Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MEDIOTIEMPO S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.