La diarrea por la que Martinoli dejó de narrar un juego de Liguilla
En una transmisión de Santos-Morelia, Martinoli sufrió una intoxicación por la que dejó de relatar para no defecarse en el palco de TV Azteca.
Imagina que estás narrando un partido de Liguilla con millones de personas al pendiente y de pronto sientes uno de esos "retortijones mortales", sudas frío y necesitas huir al baño más cercano, pero no puedes soltar el micrófono. Esa es la angustiante anécdota que Christian Martinoli compartió en Facebook, con el antiguo Estadio Corona de Torreón como el lugar del escatológico relato.
La diarrea 'mortal' de Martinoli en Torreón
David Medrano y Careca fueron los compañeros de Martinoli aquella tarde de domingo en la cancha de Santos Laguna, a donde llegaron tras almorzar en un reconocido lugar de la ciudad, pero que resultó el detonante de esta historia escatológica.
"Era un Santos contra Monarcas en Cuartos de Final. Fuimos a desayunar ese día a un restaurante muy famoso de Torreón, del que no diré el nombre, y algo me cayó mal, pero la bronca fue ya empezando el juego. Al minuto 35 que me da el retortijón, sudo frío y fue cuando dije 'Me voy a cagar'", contó en Facebook.
'Parecía que estaba prohibido cagar en ese estadio'
Cuál fue la sorpresa de Martinoli Curi que al llegar a los sanitarios del estadio se dio cuenta que no habían WC, por lo que intentó soportar heroicamente.
"Llega el medio tiempo y me salgo corriendo al baño, pero llego y estaba hasta la madre, era imposible entrar. Por fin paso y no había escusados, solamente una barra enorme de metal para orinar y ya. Juro que pensé en hacerlo ahí, pero no podía. Pasaron los quince minutos del descanso, yo sin poder tirar lo que debía tirar y ahí vamos al segundo tiempo", afirmó.
Eugenio Díaz suplió a Martinoli narrando
Ya hasta con escalofríos, el narrador incluso meditó en pedir que le compraran pantalones nuevos porque estaba por "deshacer" los que traía puestos, pero encontró una salida más sutil para solucionar su problema, aunque la directiva de Santos resultó ser un obstáculo.
"Cinco minutos del segundo tiempo y otra vez el retortijón mortal. Yo ya estaba pensando en cagarme en el palco aunque ahí estuvieran Medrano y Careca, incluso pensé en decirle a alguien de la producción que me fuera a comprar pantalones o al menos conseguir una cubeta, yo ya estaba llorando", recordó
"Al minuto 24 pido que le llamen a Eugenio Díaz, quien estaba de reportero de cancha pero también sabía narrar. Sube al palco y le empiezo a dar más juego con el micrófono hasta que lo dejé narrando y yo me salí corriendo al baño. Llego al vestidor de Santos y su directiva, tan gentil como siempre, no me dejó pasar. En Monarcas no estaban muy convencidos, pero al final sí pude entrar al baño ahí. Estuve como 10 minutos, hasta de México me hablaron para reclamar por qué no estaba narrando, cayó un gol de Santos que yo ya ni narré. Ya al minuto 38 regresé al palco para terminar el partido".