¿Qué pasó entre Paul Aguilar y Mohamed? El exfutbolista dice: ‘Debí hablarlo y aclararlo’

Fue separado del América en el tiempo en que El Turco era el director técnico, y en el torneo que Tony salió Campeón con las Águilas.

Paul y El Turco ya son cuates | Imago 7

Durante el Apertura 2014, después del Mundial de Brasil, el América, como lo había estilado tradicionalmente después de la justa más importante del balompié, se coronó Campeón, pero previo a ello se dio un rompimiento en el vestidor.

Antonio Mohamed, quien era el entrenador de las Águilas en esa temporada, decidió, durante la Liguilla, cortar a Paul Aguilar y, aunque surgieron varias versiones, el ahora exfutbolista compartió la verdad de lo que pasó aquel día.

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Paul, en entrevista con Ricardo Peláez para su programa de YouTube, De Cabeza, contó a detalle su desencuentro con el timonel, y de paso descartó y desmintió lo que se dijo luego de que se anunció que quedaba separado del equipo.

¿Por qué no jugó la Liguilla Aguilar?

El sinaloense aseguró que simplemente fue un malentendido, pero además aclaró que su relación con el argentino es buena, porque luego entendió que eran cosas del futbol.

Lo que nunca me pasa, porque siempre llegaba dos horas, o dos horas y media antes al entrenamiento, pero como ese día no había multa, los días después de los partidos no hay multa, llegué un minuto tarde, pasé, no saludé a nadie y empecé a correr, pero al día siguiente yo estaba enojado, no recuerdo que equipo estaba jugando a lado, y les dije, porque ya presentía algo, ‘lo más seguro es que ya me vaya a ir’, y creo que eso lo tomó a mal (Mohamed).
“Al día siguiente llegué, me presenté al entrenamiento, ese día me sacó, y ya después fui contigo (Peláez era el presidente del equipo), fuimos a la cancha, y se habló lo que se tenía que hablar en ese momento”.

¿Se arrepiente Paul de su indisciplina?

Aguilar, aclarando que no trae nada en contra del estratega, aceptó que tal vez pudo manejar el tema con más serenidad, y sin tantos rodeos, aunque igual dijo que están en paz.

Siempre queda la cosquilla, de no enojarme, de haberlo hablado, haberlo expresado, sé que en esa parte me equivoqué, pero al final de cuentas con Tony quedamos bien, él defendió lo que creyó que debió haber defendido, y yo lo que pensaba y sentía; esa parte de que dicen que llegué borracho, tú estabas ahí, que llegué con un arma de fuego, todo eso fue mentira”.



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