Joven universitaria acepta salir con 'viene viene'; historia se viraliza |VIDEO

¡Increíble! Una joven se volvió viral en TikTok al relatar la anécdota de la ocasión en la que aceptó salir con el franelero, coloquialmente conocidos como "viene viene", que trabajaba en las zonas aledañas de su alma mater cuando aún era estudiante de la universidad. La usuaria identificada como Fernanda Sarrag comentó que lo hizo porque tanto ella como su familia tienen "corazón de pollo", por lo que suelen ser muy condescendientes con los demás.

La cita con el 'viene viene'

Fernanda cuenta como a ella le gustaba ir a una cafetería cercana a la cual acudía caminando y siempre se encontraba al franelero, quien era conocido por los estudiantes de la universidad.

"En ese camino, en esa rutina, pues ya nos conocíamos y era como de 'hola, qué tal, cómo estás', y ya fue así de que... él se llamaba César, yo me llamo Fer y me decía 'Señito Fer'", compartió Sarrag en TikTok, comentando que tanto ella como su amiga pensaron que era buena idea interactuar con el franelero en caso de que en alguna emergencia necesitaran su ayuda.

"Una vez, en la materia de Humanidades, nos dejaron una actividad que era involucrarte más y hacer como más conexión con alguien que estaba en todos tus días pero tú ni topabas, tipo la señora de la cafe(tería) o el güey del estacionamiento", la cual decidió hacer con César. Dicha tarea consistía en entrevistarlo e indagar sobre su vida.

Sin embargo, Fernanda compartió que César malinterpretó la situación y creyó que la joven se sentía atraída hacia él. A la par de contarle que su esposa era modelo de maquillaje y que conocía al cantante Alexander Acha. Posteriormente, el franelero comenzó a insistirle que fueran de nuevo a una cafetería hasta que la joven aceptó ir a un café. 

No obstante, ella iba a ir acompañada de una persona con la que estaba saliendo en aquel entonces, quien curiosamente era su profesor. Sin embargo, dicha cita nunca se dio debido a que ocurrió el sismo del 19 de septiembre del 2017. Por lo que la ciudad se volvió un caos y se le olvidó. Pero a partir de ese momento decidió no volver a encarar al franelero, por lo que tuvo que pagar estacionamiento o llegar en camión por otro lado.