Pero antes del futbol y los goles, la violencia se invitó una vez más a la fiesta para deslucir el espectáculo
Pero antes del futbol y los goles, la violencia se invitó una vez más a la fiesta para deslucir el espectáculo
Disturbios en las tribunas ocasionaron que los seguidores entraran al terreno de juego.
En Turquía, poco más de una hora después del juego entre Besiktas y Bursaspor, se registró una explosión por un coche bomba.
Fabricio, guardameta español del equipo turco, no aguantó la humillación recibida y rompió en llanto en plena cancha.
El Dinamo despertó a tiempo para sacar empate en Champions
Mario Gomez se irá de Turquía por golpe de estado