Wayde van Niekerk, la estrella del atletismo que llega a Tokio tras sortear varias adversidades

El sudafricano fue figura en Río 2016, donde rompió una marca de Michael Johnson, aunque para Tokio tuvo un ciclo con lesiones y hasta covid-19.

Wayde van Niekerk.

En sus segundos Juegos Olímpicos, el sudafricano Wayde van Niekerk está listo para pelear por una medalla en los 400 metros, su especialidad, y confirmarse como una de las estrellas del atletismo en Tokio 2020.

El corredor de estilo elegante buscará regresar al podio, aunque será difícil superar su propia marca, ya que el Oro de Río 2016 lo consiguió gracias a sus 43,03 segundos, donde impuso un nuevo récord mundial para los 400 metros, dejando atrás la marca de Michael Johnson (43,18 segundos) que se mantuvo durante 17 años.

Van Niekerk nació en Ciudad del Cabo, Sudáfrica en 1992. Antes de ser corredor, practicó otros deportes como rugby, el futbol y salto de altura, en el cual alcanzó una marca de 2,05 metros. Sus padres, Odessa Swart y Wayne van Niekerk también practicaban salto de altura y atletismo, mientras que su padrastro Steven era un corredor de maratón y quien comenzó a entrenarlo.

“Mi padrastro Steven corría fondo y fue él el que me entrenó al principio y hasta me dejó sus zapatillas. El problema es que estaban decoradas con flores y todos se reían de mí al principio, pero lo superé”, contó Van Niekerk.

A pesar de su gusto por el salto, van Niekerk decidió centrarse en el atletismo después de clasificar en 2010 a los 200 metros del Campeonato Mundial Junior que se celebró en Moncton, Canadá. Estuvo cerca de ganar el tercer lugar, sin embargo, el canadiense Aaron Brown hizo 21 segundos y él 21,02. Sin embargo, no duraría mucho en los 200 metros, ya que para 2012 los dejó por los 400.

En 2015 Van Niekerk pasó a la élite del atletismo al convertirse en Campeón del Mundo por primera vez en los 400 metros en Beijing, China, donde logró una marca de 43,48 segundos, cuando el atleta terminó vomitando por el esfuerzo.

"La marca es extraordinaria y aún no me la creo, pero siempre corro así, cada 100 metros es una carrera nueva a tope y sin pensar en la siguiente", dijo sobre su victoria.

En 2016, el sudafricano llegaría completamente inspirado a los Juegos Olímpicos de Río, después de quedar en primer lugar en la Liga Diamante, así como en el Campeonato Africano. Sin embargo, nadie estaba listo para presenciar lo que ocurrió el 14 de agosto de 2016, cuando arrancó a toda velocidad, ganó el Oro de los 400m e impuso el nuevo récord mundial.

Un año más tarde, en 2017, volvió a ser Campeón del Mundo de los 400 metros, esta vez en Londres, aunque no pudo superar su marca de 2015 al quedarse en 43,98. Van Niekerk se impuso a Steven Gardiner en esa ocasión y consiguió su segundo título mundial. Para el sudafricano nada podía salir mal, sin embargo, las cosas comenzaron a complicarse.

Después de no correr en todo el 2018 por una lesión en la rodilla, recaer en 2019 por un hematoma y contagiarse de covid-19 en 2020, Van Niekerk decidió cambiar de entrenadora en 2021 para ponerse a punto en Estados Unidos.

“Lo hice porque necesitaba entrenar con atletas más fuertes que yo, compañeros que me empujaran en los entrenamientos, que me forzaran a dar más cada día”, relató.

Van Niekerk consiguió su boleto a Tokio en Madrid. No consiguió ganar el primer lugar de los 400 metros, pero al quedarse debajo de los 45 segundos (44,56) clasificó para estos Juegos Olímpicos, en los cuales buscará reventar su propi


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