Los esports siguen creciendo pese al coronavirus

Los deportes electrónicos están llevando una dosis de competencia y espectáculo a las casas de aficionados de un sinnúmero de países.

La industria de los videojuegos ha tenido un gran desarrollo en los últimos años.

A comienzos de febrero de este año, México se convirtió en el único país en América Latina que cuenta con un espacio dedicado a las competencias de deportes electrónicos en vivo: la Arena eSports Stadium, ubicada al sur de la Ciudad de México. Una infraestructura de más de 300 metros cuadrados que significó una inversión de casi 2 millones de dólares.

Hitos como este permiten hablar del crecimiento de una industria que, de acuerdo con la consultora Newzoo, mueve cerca de 1,400 millones de dólares en el mundo (con un promedio de crecimiento anual de 6.6%), donde México ocupa el primer lugar en la región en consumo de videojuegos, según la consultora.

Siete millones de embarazos no deseados 'provocará' el coronavirus

Tras la declaración de estados de emergencia en todo el mundo a raíz del brote de coronavirus, los principales operadores de internet han registrado aumentos de entre el 40% y el 80% en el tráfico: detrás de esta cifra no sólo se encuentra el teletrabajo o la educación virtual, sino un destacado crecimiento de las actividades de ocio electrónico.

Además del contenido vía ‘streaming’, los videojuegos en línea se han convertido en uno de los productos más consumidos, registrando cifras récord; siendo FIFA, Fortnite, Playerunknown’s Battlegrounds (mejor conocido como PUBG), League of Legends (LoL), Apex Legends u Overwatch los juegos que más concentran espectadores.

En la misma línea, Xbox Live, el servicio para juego en línea del gigante tecnológico Microsoft, reportó recientemente una “demanda sin precedentes”; Sony, por su parte, se vio obligada a disminuir la velocidad de descarga de su Play Station Network (PSN) en Europa con miras a no afectar su estabilidad ante el alto número de conexiones.

Cabe resaltar que en medio de la parálisis que por estos días sufren todo tipo de industrias y actividades económicas en todo el mundo, la pandemia de Covid-19 se ha convertido en un escaparate para los esports o torneos de videojuegos ‘online’: una oferta competitiva a tener en cuenta ante la cancelación de las grandes ligas y eventos del deporte tradicional.

Industria dinámica y de gran potencial en los esports

Entre las oportunidades que puede significar la coyuntura del Covid-19 para ciertas industrias, los esports tienen la oportunidad de salir reforzados de la crisis, dado que ha sido desde hace varios años un fenómeno en crecimiento y que transcurre en un entorno de madurez profesional en desarrollo, donde los agentes de mercado (como inversores, patrocinadores y organizadores de eventos) aún se están acomodando a las particularidades de este nicho.

En Latinoamérica, se estima que tres de cada diez personas juegan videojuegos. Además, la región cuenta con unos 185 millones de ‘gamers’: 146 millones juegan en su PC, 43 millones lo hacen desde su teléfono móvil y 13 millones cuentan con una consola.

Así mismo, de acuerdo con la consultora Newzoo, los ingresos generados por los eSports en Latinoamérica alcanzarán los 59 millones de dólares en 2022, producto -en su mayoría- del patrocinio de marcas.


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