¡Qué miedo! La historia de terror del metro de la CDMX que se ha viralizado en TikTok

El empleado del STC se ha popularizado en la red social de TikTok por los relatos de miedo que comparte.

El metro de la CDMX tiene muchas historias que contar.

El metro de Ciudad de México sin duda tiene un sinfín de historias qué contar, sin embargo, en los últimos meses ha surgido un trabajador del  Sistema de Transporte Colectivo que se ha hecho famoso en la red social de TikTok, gracias a que ha compartido algunas historias de terror que han sucedido en el transporte público.

El trabajador que se hace llamar "El conductor de la limusina naranja" (@limusinanaranja), relató recientemente una historia, que sin duda hará pensar dos veces a aquellas personas que suelen quedarse dormidas arriba del metro.

El empleado de la STC relató la vez que llegó un día a una estación del metro y comenzó a revisar los vagones, con el fin de cerciorarse de que estuvieran limpios y comenzaran a dar servicio, pero para su sorpresa, se topó con que un hombre se encontraba ahí.

“De pronto escucho que golpean en una de las puertas cerradas. Volteo y veo a una persona. Abro la puerta y le digo: ‘¡¿Usted qué hace aquí?!’ ‘Es que me quedé dormido’, me dice”, comenzó a relatar el conductor.

El conductor de la limusina naranja detalló que comenzó a hablar con la persona que se había quedado dormida en el vagón, quien le explicó que se había despertado como a las 2:30 de la mañana y se percató de que estaba solo y casi a oscuras dentro del metro, pero lo peor estaba por venir.

Dice que vio primero a un señor, lo vio pasar. Lo intentó llamar, pero no le hizo caso y el señor siguió. Después de un rato vio a una señora con un niño pequeño que iban caminando”, recordó el trabajador del STC, quien consideró que por la altura de los vagones, era imposible que una persona se pudiera asomar a la ventana desde el nivel de los rieles del tren. “Hasta allá arriba es imposible”, sostuvo.

El hombre que vio la aparición, no tuvo más remedio que ponerse en medio de los asientos y empezar a rezar: “Se sentó ahí, pero hincado. Así se la pasó toda la noche hasta que llegué a prender el tren y fue cuando lo pudimos rescatar”, detalló el conductor.

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