Padre de Checo Pérez dio detalles de su desmayo: 'Me sacaron prácticamente muerto'
Antonio Pérez Garibay se desplomó tras la participación de su hijo en el Gran Premio de Azerbaiyán.
Antonio Pérez Garibay, padre de Checo Pérez, atravesó por un serio problema de salud tras el Gran Premio de Azerbaiyán, carrera en la que su hijo tuvo un fuerte choque con Carlos Sainz.
El político de 65 años platicó con TV Azteca, dio a conocer la razón de su desmayo y agradeció la oportuna intervención de la Cruz Roja, quienes lo sacaron "prácticamente muerto".
“Cuando Checo termina la carrera yo voy al baño, y en el baño me desmayo. Entonces cuando mi gente me encuentra piensan que me dio un infarto. Llaman a la Cruz Roja, la Cruz Roja entra aquí a mi casa, me sacan de mi cuarto, me llevan a un hospital, pero como un infarto. Lo que yo traía era un derrame, una úlcera derramando sangre internamente"
“Perdí 2.5 litros de sangre. Tenemos 5, es muy peligroso. Es más peligroso la pérdida de la sangre que el infarto. De aquí me sacaron prácticamente muerto. Estoy muy agradecido con la Cruz Roja, la verdad me salvaron. Sin ellos, hubiera perdido la vida aquí en la Ciudad de México”
No quiso alarmar a Checo Pérez
Pérez Garibay indicó que no quiso alarmar a su hijo y le platicó que se internó en la clínica para que le realizaran sus chequeos anuales; Checo no le creyó y le pidió que le pasara al doctor.
“Le platiqué a Checo y a la familia que me interné en una clínica para hacerme los estudios que me hago anualmente. Checo habló conmigo y me dijo: ‘Papá, no te creo nada. Pásame al doctor’"
El médico le indicó al piloto de Red Bull que su padre estaba estable del corazón, pero tenía otros temas, como la perdida de sangre; Antonio Pérez estuvo tres días en terapia intensiva.
Pérez le ocultó la verdad a su hijo para este no se perdiera el Gran Premio de Singapur, carrera que se llevará a cabo el próximo domingo 22 de septiembre.
“No, no tenía caso, Si yo este fin de semana tengo que morir, y Checo tiene que correr el Gran Premio de Singapur, es más importante el Gran Premio de Singapur, porque ya no me puede revivir.”
“La función tiene que continuar. Si yo tengo que morir este viernes, o el día que tenga que morir, y hay Gran Premio, que no vengan a mi sepelio. Que corran el Gran Premio. Eso desea su padre. No permitiría yo ni en vida que vinieran a mi sepelio y perder una carrera.”