Auxiliar de Tigres: ‘A este equipo nunca se le puede dar por vencido’
Miguel de Jesús Fuentes habló sobre la remontada que tuvieron ante Necaxa, que los mantiene con posibilidad de ir directo a Liguilla.
Cuando parecía que a Tigres ya no le daban posibilidades para ir directo a la Liguilla y pelear por solo por el Play-In, finalmente remontaron a Necaxa y dependen de sí mismos para mantenerse en la parte alta de la tabla.
Por ello el auxiliar de la institución, Miguel de Jesús Fuentes, comentó que a este equipo no se le puede dar vencido y más si recuperaron su futbol en el cierre del Clausura 2024.
“Está la posibilidad y sabemos que tenemos partido en casa, nunca se puede dar a Tigres por vencido y hoy de nuevo volvimos a retomar el buen futbol, después, es una buena observación, durante mucho tiempo este equipo tuvo mucho volumen de juego, se acomodo y a eso jugaba. Hoy, al tener diferentes jugadores y necesidades buscamos más en lo vertical, empezamos a modificar, empezar a cambiar y darle diferentes caras al equipo, cuando hay que tener el valor lo sabe hacer y cuando hay que ser agresivo encontramos esa dualidad diferente al equipo”.
Fuentes también destacó el partido que dieron Ozziel Herrera y Marcelo Flores, donde este último puso una asistencia y anotó un hat-trick, y Ozziel hizo un tanto y también un pase para gol.
“La gente joven, la gente que se incorpora empieza a adaptarse a lo que es esta institución y Marcelo lo ha hecho bien y nos da gusto que haya metido tres goles, es contundente y no solo Marcelo, Ozziel se vio bien. El equipo fue agresivo y hoy se entregaron con mucha pasión”
Sobre el cambio de actitud de los auriazules en el segundo tiempo, Miguel de Jesús comentó que apretaron el acelerador por la necesidad que significó tener el marcador en contra luego del gol de Necaxa en la primera mitad.
“En el primer tiempo teníamos controlado el juego, no teníamos tanta llegada y al tener la necesidad de ir por el marcador cambian las necesidades colectivas, a empezó a ordenarse más y apegarse más a lo que entrenamos, desbordar por bandas y mandar centros, hacer las cosas que nos hacen ver bien. En el primer tiempo al no sentir tanto agobio entramos en el mismo tenor, la necesidad colectiva e individual cambió y ahí nos vimos peligrosos”.